𝓓𝓸𝓷'𝓽 𝓮𝓿𝓮𝓻 𝓼𝓪𝔂 𝓽𝓱𝓪𝓽 𝓘'𝓶 𝔀𝓮𝓪𝓴- Gally y tú

XVIII

Una vez terminamos de desayunar lleve a Gally a un lugar para poder hablar más en privado.

_____: bien, supongo que necesitas una explicación- respire un poco retomando todo aquello que le iba a decir.
Gally: si todavía no estás lista, no es necesario que lo digas.
_____: oh no, está bien. Bueno lo que pasa es lo siguiente, mis padres murieron tratando de que no me llevaran. Pero no se logró, entonces yo por mi propia cuenta fui. Al llegar me preguntaron mis datos personales, solo sabía decir el nombre de mis padres, su trabajo, mi nombre y mi edad. Ellos vieron que era inmune y dijeron que yo serviría para trabajar viendo el área, entonces fue que te vi. Te costaba tanto trabajo socializar y yo estuve ahí para sacarte una sonrisa siempre, cuando entraste al laberinto yo ya estaba planeando irme. Pero me quedé por ti, fue cuando tomé la decisión de hablarte para que sintieras tu estadía más cómoda. Cuando "moriste"- dije entre comillas- no vi más razones para seguir ahí.
Gally: C.R.U.E.L, ¿es en donde trabajabas?- yo solo asenti- ¿y es en donde aquel hijo de... te, ya sabes?
_____: si... pero bueno, creo que el destino quería que sucediera eso para aprender una lección.
Gally: yo creo que tu no deberías de aprender una lección, más bien el.
_____: ¿cómo?
Gally: si, algún día algo malo le pasara y se dará cuenta que lo que hizo estuvo mal. Muy mal.
_____: no es bueno desear el mal.
Gally: pero tampoco es bueno hacerlo, yo te hice una promesa. Que te iba a proteger y eso haré.
_____: ni siquiera me recuerdas.
Gally: te recuerdo lo suficiente como para saber que te voy a cuidar, aunque sea lo último que haga.

No aguante más y lo abrace, estar junto a él era lo que me hacía falta.

_____: no sabes cuanto espere a que salieras.
Gally: y tu no sabes cuanto espera por volver a verte.

Seguimos platicando de nuestro pasado y todo como tal, el me contaba de su estadía en el área y de los recuerdos que de repente aparecían en sus sueños.
Yo le contestaba preguntas y contaba de lo que era de mi, y de lo que fue de nosotros.

Creí ya no volver a ver su sonrisa, pero ahora que la tengo enfrente. Haré todo porque no se esfume, es mi fuerza.