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Narra Neji

El camino hacia la casa no fue tan largo.

Una vez llegamos, todos entramos y vimos que era espaciosa. Era bastante grande, justo lo que necesitamos.

Hanabi bajó a Keiko al suelo y se fue corriendo hacia el patio. Hanabi la siguió para que no se perdiera y no estuviera sola.

Vimos toda la casa y nos gustó.
Nos quedamos allí a comer y un rato jugando con Keiko, y nos fuimos a casa a descansar.

Keiko se durmió enseguida y nosotros comenzamos a preparar todo para la mudanza. Estaba feliz porque tenía una hermosa familia, y dentro de un tiempo se agrandará.  

No estuvimos mucho rato, lo dejamos para la mañana siguiente. Fuimos a la habitación a descansar, ya que mañana será un día duro por la mudanza.






   
                             °•°•°•°

Me levanté y Keiko ya estaba despierta. La cogí para prepararle el desayuno y dejé a Tenten dormir más.

Le di un yogurt a Keiko y yo me bebí un café sin azúcar.

Bañé a Keiko y luego me puse a jugar con ella. De broma hice como que me comía su pequeño kunai de goma, ella me miró, hizo un puchero y me pegó en mis partes. Nota importante: No hacer enfadar a tu hija.

Al cabo de un rato, dejé a Keiko viendo los dibujos y fui a ver a Tenten, que se estaba tardando demasiado.

Entré en el cuarto y la vi que seguía durmiendo. Me acerqué para despertarla, y me fijé que tenía las mejillas ruborizadas. Toqué su frente y estaba ardiendo en fiebre.

Bajé a por una toalla húmeda y se la puse en la frente.

Al final no pudimos ir a la casa, pero prefiero quedarme a cuidarlas...





















Continuará...

Lo siento (Nejiten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora