43=XLIII (Maratón)

Start from the beginning
                                    

¡No digas esas cosas cara almeja! no quiero que Ameth piense que su reina celocita es una debilucha, asi que cierra el pico o te pincho.

Uiss, andamos con el humor por el piso, ¿no?

¿Qué quieres que te diga? Este es mi humor y nadie lo va a cambiar, ni siquiera tú, ser inferior a mí.

Niego sonriente y me pego al pecho de mi mate sintiendo su agradable aroma en mi nariz, pero mis pensamientos son perturbados por Neftali y el señor que se hacía llamar mi padre, aparte...

¿Dónde está Derly?

Me separo —¿Y mi madrastra? —es lo primero que se me viene a la mente—¿Qué pasó con Neftali y mi papá — él lleva su vista a los grandes ventanales del cuarto.

—No creo que quieras saber que le pasó a esos dos, o al menos por el momento no te voy a decir nada sobre ellos —regresa sus ojos a los míos —y sobre tu madrastra... Si quieres te llevo con ella, —camina hasta la puerta de la habitación —pero yo creo que será mejor si comes primero y tomas una ducha relajante, te cambias y vas a verla donde está.

Junto mis cejas ante tanto misterio —¿Le pasó algo malo?

Niega rápidamente —No, ella está estable dentro de lo que cabe, pero creo que tiene que contarte muchas cosas —mi piel se eriza y me encamino hasta llegar a su lado.

—¿Todo en orden? —cuestiono una vez más y él vuelve a asentir, me mira de arriba a abajo y finalmente muerde sus labios.

Un momento.

¿Cómo estoy vestida?

Veo hacia abajo e inmediatamente intento bajar la corta camisa que tengo para tapar mi ropa interior, lo escucho sonreír a gran manera y le meto un manotazo en los hombros.

» —¡Elián! —lo golpeo por todos lados —estoy segura que lo hiciste a posta —mascullo con la mandíbula apretada.

Sus manos agarran mis brazos —Yo no fui, lo juro —se agacha para tomarme en brazos —la que te cambio de limpio fue Kayla, porque yo estuve toda la noche ocupado con otra cosa —alza sus cejas de arriba a abajo y a mis mejillas sube toda la calor de mi cuerpo.

No puedo creer que la chica de ojos mieles haya hecho esto.

Me es imposible pensar en ella siendo una mala persona.

Elián me tira a la cama haciendo que rebote e inmoviliza mi cuerpo pocionando una de sus piernas entre medio de las mías y sus manos agarrando mis muñecas, liberarme parece algo imposible y más porque me ve como aquella vez.

—No me mires así —digo más para mí que para él.

—¿Así cómo? —remoja sus labios y juega con estos sin abandonar mis ojos.

Trago grueso y abro la boca para contestar, pero las puertas se abren de par en par dejándonos expuestos en nuestra tan comprometedora pose.

—Iuuuu, dejen de profanar la casa —Kayla tapa sus ojos y yo rápido me tapo con las sábanas, Elián solo sonríe de lado viendo a su hermana y le doy un manotazo para que se baje de encima, pero esto solo hace que se pegue más a mí.

—Elián —lo riño.

—¿Qué? —levanta las cejas y muerde sus labios.

—Cómo sea. Elián, ya es hora de posicionarse en el punto que hablamos anoche con el señor Amir, recuerda que él está más o menos al este con la mayoría de guerreros y nosotros tenemos que subir más al norte.

¿Guerreros? ¿Puntos? ¿Posicionarse?

El chico de ojos azules nota mi confusión y se separa sacudiendo su cabello —Vale, espérame abajo.

La rubia se da media vuelta, pero algo la hace frenar sin voltearse —Nada de seguir pecando y profanando las vírgenes paredes de esta mansión —aún que no pueda ver su rostro sé que está riendo y me tapo completamente por la vergüenza absoluta que tengo en estos momentos.

Tierra tragame.

—Como si tú no lo hubieses hecho, come-libros.

—Sí, sí, lo que tú digas, hermano mayor por un segundo.

Sus pasos se alejan y lentamente voy bajando las sábanas, mi romeo acosador se cruza de brazos viendo todos mis movimientos y me tiende la mano para salir de la cama —Ven —lo observo con curiosidad y doy un largo suspiro antes de tomarla, me estrella con su pecho y posa sus brazos fuertes al rededor de mi cintura —tengo que salir... A una batalla. No sé que tan grande será, pero ya tenemos todo calculado y como nos separaríamos para atacar, en este caso, a Kayla y a mí nos tocó defender la manada del punto norte superior fuera de los límites... —detiene su hablar cuando siente mis manos apretar su camisa.

¿Por qué esa zona?

Cada guerrero que va más allá de los límites superiores al norte no vuelve más y si lo hace es descuartizado de la peor manera.

Confía en él.

Le doy una mirada llena de preocupación y subo una de mis manos a su mejilla, lo atraigo lentamente y pego mis labios con los suyos para olvidarme de toda la angustia que se acumula en mi pecho.

Jex, él te demostró que pudo, que puede y que podrá siempre con todo.

El es Elián Dhall, el es el chico Dhall y para él no hay imposibles.

Sonrío, —Sé que volverás, confío en ti —digo segura y él me aprieta más contra su cuerpo hasta llegar a sentir sus rápidas pulsaciones.

—Lo haré, volveré; por ti, por mí, por nosotros.

























































...

Nota de autora:—

BEIBI NO HAY VIDA SIN TU AMORRRR,
NO HAY VIDA SIN TUS BESOS 🎶🎶🎶💕

...

Lo siento 😂 me emocione con la canción que estoy escuchando 🤣💅🏻

Por ciertos UwU HOLAS!
Recuerden votar 🙃🌟❤️

Ya, sigan leyendo xD

SGLOUD

El Chico Dhall ©Where stories live. Discover now