New York

Desierto de Saherta

Kurapika

Pero que molesto era él, me llevó a un lugar algo alejado solo para cambiarme, y ni siquiera había vigilado si había introducido algún arma entre mi ropa. Durante todo eso él había tenido una cara muy rara, parecía ido, y casi babeando me había causado escalofríos que me viera de esa forma. Mi cuerpo se estremeció de recordar- puaj- llegué a donde estaban las arañas.

-¿Que sucedió?- preguntó la chica de cabellos rosas tan pronto me vio- ¿Qué sucede con Danchou?

Levanté una ceja- ¿Qué no lo oíste gritar?- pregunté retorico- él no quiere a nadie cerca.

Sus arañas se miraron unos a otros- tal vez ¿Esta molesto?- sugirió el rubio que parecía más carismático.

-Tal vez- le siguió el más musculoso- bueno eso explica porque gritó Danchou debe sentirse frustrado por no poder hablar.

-Bien pero si no baja en cinco minutos subiré a verlo- él Samurái de coleta se sentó en la entrada de las escaleras a esperar a su líder.

-Él dijo que se tomaría diez minutos- recordé- eso me dijo.

-¿Deberíamos creerte?- pregunto el hombre bajito-bastardo de la cadena- sus ojos se entrecerraron.

-Lo gritó por si no escuchaste- continué caminando hasta llegar con mis amigos, era una suerte que las arañas no se hubieran opuesto a mi reunión con mis amigos- ¿Cómo les fue?- pregunté a Gon y Killua en un tono más bajo- ¿pudieron obtener lo que buscaban?

-Bueno- Gon miró al suelo- no pudimos comprarlo y aún no reuní todo el dinero para poder sacar mi licencia- expresó- lo siento Kurapika.

-¿Ah?- eso hizo clic en mi cabeza- ¿Qué dices Gon? perdóname a mí, yo olvidé que también tenías razones para estar en York- observé a Killua, él mantenía el semblante serio, seguro y estaba pensando en alguna forma de ayudar a Gon-yo debo disculparme.

-¿De que hablas?- Killua intervino- no somos nosotros quienes peligran más ahora- bajó más la voz- aquel sujeto, el samurái- señalo disimuladamente- sigue insistiendo en que nos unamos al Ryodan, así que no creo que permita que los demás miembros hagan algo, pero tú eres el que acaba de alejarlos de su líder indirectamente y estuve escuchando a todos de como quieren matarte, también hablaban de una profecía pero no entendí nada.

-Ya veo- suspiré- aun así debemos encontrar la forma de que Gon pueda recuperar su licencia.

Gon negó y hizo señas de acercarme- Zepile y Leorio está ayudándome consiguiendo dinero para mi licencia- explicó- ellos van a dejar el dinero en un lugar.

-Pero el problema es que- Killua observó a las arañas detrás mío- parece que nos iremos justo ahora.

-Van a buscar al exorcista Nen- concluí- en otras palabras nos iremos de aquí y Gon no tendrá como comunicarse con Leorio o Zepile.

-Así es- confirmó Killua.

-¡Hey que murmuran!- la chica de cabellos rosas nos miró con malos ojos- aléjense.

-Danchou está tardando- bostezó el samurái- iré a verlo- se levantó para irse.

-Oye Kurapika- Gon habló más alto- ¿ y tu bolso?

-Bueno- enrollé un cabello detrás de mi oreja- su líder lo tiene creo que está revisando todo.

-Tks- Killua tiró una pequeña piedra al suelo y luego me dirigió una mirada.

-Ya veo- empuje otra piedra a donde el lanzó la suya- bueno veremos que sucede- observé a las arañas, ellos estaban esperando a que su líder volviera. Sentía escozor al verlos, mi ira se incrementaba, pero el tener a Gon y Killua cerca me mantenía cuerdo de alguna forma, no quería que ellos salieran afectados por cometer otra estupidez, ya era suficiente con que fueran rehenes de las arañas por mi culpa.