El Sistema De Reencarnación Perpetua

Capítulo 28: Conociendo pequeños detalles.

El hecho de que le contara un poco de lo sucedido, ya era señal que Liu Zhi consideró a Hui Ying como un gran amigo, siendo capaz de desahogarse con él.

Esta persona fría le mostró su dulzura, e hizo muchas excepciones con él en el pasado.

—Lo sé.

Hui Ying se cuestionó, ¿por qué rayos este Liu Zhi parece ser ajeno a su hermano en esta vida? Claramente, antes fue capaz de renunciar a su amor por él, ah.

Hui Ying anticipó.—Dijo que hablaría más tarde conmigo, si ves que él me llama, no tengas miedo.— Si Peng Kun incluso le revelaba la desagradable personalidad de Liu Ya, debe ser porque le tiene un gran aprecio y no quiere verlo mal.

Decir que alguien de una familia influyente con la que mantienes negocios es un bastardo, obviamente, tiene sus consecuencias si se enteran quién derramó el agua.

Peng Kun se comportaba como un genuino amigo, y Hui Ying esperaba estar a la altura.

Peng Kun le dio un pulgar arriba, diciendo que entendía. No iba a intervenir, no serviría de nada, así que guardaría energías.

Al poco tiempo, Peng Kun lo observó al borde del llanto...

—Ying Ying...

Hui Ying se palmeó la frente en vista de la bipolaridad.—¿Qué hiciste?

—La bolsa de comida... Yo... Yo... La dejé en el gimnasio...

Hui Ying estalló en carcajadas.

—Era la comida o nuestro trasero, hiciste la elección adecuada. Compremos más, y supongamos que un alma afortunada podrá disfrutarla por nosotros.

Pese al consuelo, Peng Kun seguía deprimido. ¿Cómo pudo soltar la comida? ¡Era una bolsa llena!

《|||🍮|||》

Hui Ying fue al baño para lavarse sus grasosas patas por comer comida chatarra. Tarareó felizmente al abrir el grifo y dejar el agua correr.

Un estornudo vino de un cubículo de baño seguido por una maldición.

Hui Ying automáticamente se puso rígido, reconoció la voz agraviada.

Se trataba de Liu Ya.

"¡Maldita pintura!... Voy a resfriarme. ¡Agh, mocosos hijos de...!"

Hui Ying entendió su personaje. Liu Ya era arrogante y orgulloso, no querría que lo vieran azul y humillado. Lo primero que debió hacer fue esconderse.

Hui Ying saliendo del baño fue directamente a su casillero. Sacó un juego de ropa deportiva, junto con una bolsa de pañuelos húmedos proporcionados por su padre, el joven volvió al baño, lanzó todo por encima del cubículo, y corrió.

Sabía que Liu Ya se imaginaría que uno de sus dos "agresores" fue el responsable de darle un cambio de ropa, dudaba mucho de que alguien le viera en el camino, así que los únicos que sabrían de la situación serían ellos, no esperaría a que el hombre se cambiara de ropa y lo siguiera.

Hui Ying lo hizo más que nada, porque no había comprobado quién era su esposo, una vez lo hiciera, no le daría una mirada a otra persona.

Hui Ying recordó como en su vida pasada abrazaba y besaba a Shuo Tai... Su corazón se volvió un revoltijo agridulce.

Cualquier evento que implicara al hombre, eran de los recuerdos más preciados por Hui Ying.

Él lo extrañaba. Le hacía falta.