Hasta El Final.- Parte 2 De Acepto.

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Narra Nicaury

En casa, es donde quiero estar, en mi cama cómoda y comida deliciosa y recién hecha. Jugando con mis hijos mientras soy mimada por mi sexi y perfecto esposo. Pero estoy en odioso hospital, por lo menos la comida es media decente. No vaya a pensar que soy media arrogante, solo que estar en un hospital por varios días es medio canzoso y fastidioso. Por otro lado me siento muy feliz por que las cosas entre ellos las cosas es un poco incomoda. pero es cuestión de tiempo para que estén bien. Josué no va a querer dormir con los perros por varias noches.

De solo pensar en eso una pequeña carcajada sale de mis labios, Josué me mira un poco confundió, el pobre debe de pensar que estoy volviéndome loca.--­­¿Qué es tan gracioso hermosa?.- Preguntó mi amado esposo.

- Nada amor, solo estaba pensando en algunas cositas.- Él dudo ante mi respuesta pero de toda manera termino asintiendo.

...

La Doctora entró a la habitación, espero que traiga buenas noticias y a cuando digo buena noticia me refiero a que quiero salir de este lugar.

-¡¿ Ya me iré de aquí?.- Pregunté, con la esperanza de que ella me dijera que si.

- No, aún no mi reina. Necesitamos hacerle varios análisis y asegurarme de que su pierna este en buen estado y por lo menos se pueda manter en pie por un momento, después de eso determinaremos si se puede ir. Quizás para en unos días.- Dijo ella.

- De acuerdo.- Mi amado esposo respondió, lo miré querido matarlo en estos momentos.

- Hoy vamos hacerle algunos análisis, en un momento enviare a una enfermera para que tome la nuestra de sangre.- Dijo.

- Gracias doctora.- Dijo Josué, la mujer salió de la habitación. Yo mire a Josué fijamente me sentía un poco molesta pues ya quiero irme de aquí.

- Amor...- Yo lo interrumpí.

- Amor, nada...Josué eres el rey de este país, puedes hacer lo que tu quieras. Diles que me deje ir,¡Por favor!- Le suplique. Josué soltó una pequeña carcajada. No entiendo por que se ríe, para mi no ahí nada gracioso. bueno, eso si, me estoy comportando cómo una niña mimada.

- Pequeña, no iras a ningún lado hasta que te sanes y la doctora considere que puedes retirarte de este lugar.- Josué, no dejaba de reírse.

- Te odio.- Mascullé.

- Eso no es cierto bebe, me amas y mucho.- Tan arrogante mi amado esposo, pero así lo tengo que soportar, en verdad el tiene razón lo amo pero ahí días que lo quiero matar.

- ya callate y buscame algo para comer.- Le ordene.

días después, al fin en el casa, me siento tranquila. Estoy con mis hijo y mi familia, mi padre se fue hace unos días, el solo espero a que yo estuviera bien y en casa. Por otro lado la boda de mi hermano fue hace ayer, también fue una de las razones por la que mi padre se fue. Mi hermano quería dejar su boda para cuando yo estuviera lista para viajar pero lo llame y le pedí que celebrara su boda en el día que tenían acordado, no era justo para Mikaela ni para él.

En fin estoy aburrida de estar en la habitación, así que tomo mis maletas y decido bajar hacia el jardín. A esta hora mis hijos deben de estar tomando clases, y mi esposo trabajado.

Con cuidado bajo las escaleras, me detengo al escuchar a Josué discutir con alguien.

-¡¿Cómo que aún no tienen nada?, esa mujer es peligrosa. Ya se metió con mi mujer...¿ Qué le asegura que no volverá hacer eso?...

-¿ De que hablan?- Entre al salón interrumpiendo a mi esposo. El jefe de los policías, junto a Zack le hacían compañía a Josué.-¿ De que mujer hablan?, Escuché que hablaban de mi. Josué, ¿esa mujer escapó?- Me sentía co fundida, Josué no me quiso explicar que fue lo que sucedió con las personas que nos secuestraron.

- Salgan, y por favor haga su trabajo.- Los hombres captaron su orden y salieron de la sala.- Nicaury, Nicaury eres muy curiosa... Pero ya no te esconderé nada. Ellos pidieron atrapar a él hombre, pero Deisy escapó y no sabemos dónde está.- dijo.

-¡¿Qué?!... Josué, ¿por que no me dijiste?.- Exclamé o más bien grite. - Josué, esa loca está suelta, le puede hacer algo a nuestro hijo... Eres un idiota inconsciente.- Estaba furiosa, no quiero que le pase algo a mis hijos o algunas de las personas que nos rodean.

- No te dije, por que no lo vi necesario...¿Qué ibas hacer tú?. Nicaury no estoy de humor en estos momentos, tengo mucho trabajo y tú solo causas más problemas como siempre.- Eso que dijo dolió.

-¿ Qué quieres decir con eso?...

- Qué desde que llegaste solo haz causado problemas.- Dijo, yo sin pensarlo me acerqué a él y golpeé su cara, le di una cachetada. Me sentía mal en estos momentos. Como pude salí del salón.

...

- ¡Niños cuidado!- Les grite, ya que estaba corriendo por todo el jardín. Mientras yo lo observaba sentada en una banqueta. Los guardias también se mantenía en posición observando cada uno de sus movimientos, seguro por orden de él patán de mi esposo.

- Hola.- Aarón llegó a mi lado y se sentó junto a mi lado.

- Aarón.- Lo saludé y aprovecho para recostar mi cabeza en su hombro.

-¿Discutieron tú y mi hijo?- Indagó él y yo asentí.

- Es un patán, me gritó... Bueno no me gritó, en fin él no me había dicho que esa mujer estaba prófuga, le reclamé, por qué tengo miedo de que le pueda hacer algo a él o a nuestros hijos, a ustedes. Pero simplemente me dijo cosas sin pensar.- Le dije, ya que me siento agusto hablando con Aarón, lo quiero mucho y puedo confiar plenamente en él.

-¿Josué se está volviendo loco?...

- Papá, ¿me puedes dejar a solas con mi esposa?.- Esté llegó a donde estábamos.

- No...

- Si.- Aarón y yo habíamos al mismo tiempo, yo supiera.- Los dejaré solos, Josué te estaré vigilando.- Le dijo a su hijo, este asiento. Mi suegro camino hacia donde estaban los niños jugando.

-¿Qué quieres?, Deberías de estar trabajando.- Le dije.

- Amor, voy directo... Lo siento mucho, en verdad lo hago, no debí de tratarte de esa manera, solo estoy estresado. Tengo que encargarme de un país y también protegerlo a ustedes. - Él empezó a hablar.

- Josué, eso no te da derecho a gritarme por cualquier cosa. Yo te puedo ayudar, para eso estoy, yo me casé contigo por qué te amo, y si tú tienes un problema, también me afecta a mi. Siento que me dejas de lado en todo, solo soy un juguete para exibirme en los medios, pase toda mi vida tratado de ser la mujer perfecta frente a cámaras y creme que eso no funcionó, yo solo quiero que confíes en mi, yo soy capaz de muchas cosas.- Saque todo lo que sentía.

- No es así amor, yo lo sé amor, se que eres capaz de hacer y dirigir este país, me di cuenta hace unos meses. Soy un idiota, solo no quería preocuparte, y que te mantuvieras nerviosa, quería resolver las cosas yo solo y que estuvieras bien.- Su mirada se dirigió a suelo, estaba apenado.

Suspiré y entrelace nuestras manos.- Josué, somos un equipo. Recuerda, vamos a estar juntos en todo, hasta él final.- Susurre.

- Lo se amor, juntos hasta el final...¿Me perdonas?- Indago.

- Te perdonó, si me buscas una rebanada de pastel de chocolate.- Este sonrió.

- Es una orden mi reina.-

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Hola mis amores, aquí ahí otro capítulo, espero que le guste.