LEMONGRASS HOT

No. 2 - Encuentro inesperado

NARRA EMI:

Después de salir del cuarto de Nathan, no pude sacar la imagen de él desnudó de mi mente. Llegué a mi cuarto y me empecé a poner la pijama. La imagen de Nathan daba vueltas por mi mente, él mirando al techo y mucho semen en su pecho. No les voy a mentir, me gustó lo que vi. Desde el día uno del grupo se me hizo lindo Nathan, pero sé que él está enamorado de Paula y se nota.

Emi- Ojalá fuera como Paula

Me acosté en la cama y me tapé con las cobijas. Algún día espero besar a Nathan, el que ahora es el chico que me vuelve loco. No voy a negar que las chicas igual son lindas, pero ellas no causan lo mismo en mi que él.

...

Desperté sin ganas de levantarme de la cama, me sentía sin ganas de ensayar el día de hoy. Me quedé en la cama durante diez minutos más hasta que Yael tocó a mi puerta diciendo que debía bajar a platicar sobre algo. No lo pensé dos veces y bajé en pijama. Ya estando en el primer piso todos estaban ahí, incluyendo tres maletas.

Emi- ¿Qué pasa?

Sophie- Siéntate, tenemos que hablar.

Me senté donde ya estaban todos sentados. No pasaron ni dos segundos cuando Sophie empezó a hablar sobre el tema en cuestión, pero no pude evitar notar que Yael estaba muy distraído, desviaba la mirada constantemente y una que otra vez, nuestras miradas chocaban. Media hora, ese fue el tiempo que nos tardamos en hablar y llegamos a la conclusión de no hacer nada.

Sophie- Bueno, eso es todo, pueden volver a lo que hacían.

Paula- Perfecto. Los veo en la noche chicos, voy a salir con mi hermano.

Nathan subió rápidamente a su cuarto sin hacer ningún comentario al respecto. Ivanna prendió la televisión y Sophie fue directo a la cocina. Yael dio varias vueltas por la sala antes de decidir un destino. Con la mirada baja caminó hasta la zona donde estaba la puerta del sótano. Decidí seguirlo y al llegar al sótano, oí ruidos.

Emi- ¿Yael?

Yael estaba de espaldas a mi, traía audífonos y sonaba raro. Me acerqué y le toqué el hombro. El rápidamente se volteó con pánico, tenia el pene de fuera y su mano en el.

Emi- Yael, ¿que haces?

Yael- Jugar canicas Emi, ¿qué crees que estoy haciendo?

Emi- ¿por qué aquí y no en tu cuarto?

En ese momento entendí porque estuvo distraído toda la reunión, tenía una erección.

Yael- Emi, no le vayas a decir a nadie de esto, por favor

Estando ahí, no podía dejar de verlo. Algo me decía que debía hacerlo. Lentamente me arrodillé ante él le pedí que se acercara a mi.

Yael- Emi, ¿que haces?

NARRADOR:

Emi agarró el pene de Yael y lo apretó con fuerza haciendo que Yael soltara un gemido. Sin pensarlo más, Emi metió el pene de Yael en su boca, lamiendo la cabeza. Yael se sentó en el sillón que se encontraba ahí.