ADMIRADORA SECRETA

Capítulo 20

- Desarrollaran un par de trabajos durante unas semanas. - comenzó la profesora. - Pero yo elegiré las parejas. 
Vayamos en orden de como están sentados, Luisana y Felipe,  Bautista y Zoe,
Camila y Tomás,
Maria y Sebastián - siguió delimitando los pares. 

Zoe se emocionó por dentro cuando se dio cuenta de que lo haría con Bautista, sería su gran oportunidad de poder acercarse aún más a él. 

Camila también estaba feliz de no ser pareja de estudio con Bautista, estaba molesta y entristecida por toda la complicada situación en la que se encontraba. 

Miró a Tomás y sonrió, al menos era un chico que siempre era útil y un buen estudiante.

*******

Pasó el resto del día y Bautista tuvo que contenerse varias veces para no llamar o perseguir a Camila. 

Esta situación se estaba volviendo más complicada y confusa de lo que hubiera imaginado. 

No podía olvidarse de Camila ni por un segundo si todo se lo recordaba. Pero sabía que no podía pensar en ella de esa manera o de lo contrario su amistad se iría al espacio. Pero cada vez que recordaba sus besos, sus sonrisas y su complicidad, sonreía como un tonto.

Tampoco fue fácil para Camila, pasó parte de la noche llorando y pensando en cómo terminaría toda la historia. No sabía que hacer, si decir que ella era la chica o no, y él no queria estar con ella. 

Al final, el "hechizo se volvió contra el hechicero", no descubrió que era ella y se alejó.

*********

Pasaron unos días, los dos casi no hablaron y Camila insistió en mantenerse lo más lejos posible de Bautista. 

Era un viernes cuando Camila entró por la puerta de la escuela distraídamente, sosteniendo algunos libros que tomó prestados. 

Estaba tan distraída que se aterrorizó cuando chocó contra alguien y casi se golpea contra el suelo, pero afortunadamente la sujetaron.

- Cami, cuidado ... - era Tomás. El chico guapo de ojos marrones y cabello rubio claro. Era muy guapo y sonriente lo era aún más.

- Lo siento, estaba distraída. - respondió Camila sin moverse solo mirándolo.

Cerca, Bautista vio que todo fruncía el ceño, no le gustaba la situación.

- ¿Qué le está hablando ese chico a Camila?

- Son amigos, pueden hablar- dijo Felipe

Estába pegado a Felipe- Y así tiene que abrazarla de esa manera- él resopló. - Voy para allá.

- No. - Felipe lo detuvo. - Si quieres espacio, debes mantenerte alejado.

- Eso no me gusta.

- ¿Tiene celos?

Esa pregunta lo molestó de inmediato, no podía estar celoso de ella, no de la forma en que se sentía. 

Los dos eran amigos, solo amigos, pero Bautista tenía dudas sobre la última declaración. 

Estaba loco de celos. Pero para su salvación, Zoe apareció con sus tradicionales trenzas y su forma ser para sacar a Bautista de ese trance.