Maratón 3/4

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"Querido Bautista,

He estado pensando en cuándo me hace bien tu presencia. Realmente puedes sacar lo mejor de mí, hacerme sentir única, especial, llevarme más cerca de las nubes. Los momentos que pasamos juntos son tan especiales, los revivo millones de veces en mi mente y me pregunto, cuando te diste cuenta de que soy la chica que más te ama. Te has equivocado tantas veces, Bautista, y sin embargo no ves lo que tienes delante. A veces me pregunto si de verdad no ves o no quieres ver, ya te di todos las pistas posibles, sabes muy bien quien soy. Pero todavía no lo entiendes. Pero lo pensé bien y no perderé la esperanza, cada vez que te miro se renuevan y triplican. No sé si estoy loca o algo en mi cabeza, pero a veces siento que conmigo eres diferente, me miras con ojos diferentes,

Con amor,... XOXO"

El lunes Bautista llegó tarde a la escuela, todavía no había recibido la carta y debido al retraso tuvo que esperar hasta que llegara la señal para la siguiente clase. 

Zoe también había llegado tarde, estaba llena de libros en la mano y lucía sus típicas trenzas nerd. Los dos se encontraron dentro de la escuela mientras esperaban que llegara la señal.

- Hola.- sonrió tímidamente.

- Hola Zoe, ¿también llegas tarde?

- Sí, llegué tarde con los libros.

- ¿Quieres ayuda con ellos?

- Me encantaría Bauti. - le quitó algunos libros de la mano.

- Te gusta mucho leer y estudiar, ¿no?

- Si, yo adoro. Leer es mi pasión, escribiré cartas después de terminar la escuela secundaria.

- Que lindo Zoe, tiene todo que ver contigo.

- Sí, también me gusta escribir, tengo un cuaderno con algunos textos, poemas.

- ¿En serio escribes?

- Sí, es mi pasión.

Bautista no pudo evitar pensar en la posibilidad de que Zoe sea la que le escribiera cartas, la chica que le enviaba las cartas era muy aficionada a escribir y tenía el don para eso estaba claro. 

Ella supo expresarse muy bien, pero Zoe nunca le había prestado atención ni le había demostrado nada. No podía ser ella.

En el recreo, como de costumbre, Luisiana y Camila estaban juntas en el patio hablando. 

Camila notó que cuando Bautista mostró la nueva carta que había recibido a sus amigos, nunca podría descubrir que era ella, parecía que no podía verla más allá de un amigo, no veía lo que estaba tan claro. 

Ese amor en su visión era imposible, nunca lo reconocería ni continuaría una relación que no fuera la amistad. 

La entristecía, pero no podía perder la esperanza, esa era la única forma de aliviar su pecho y contarle a alguien sobre sus sentimientos.

- Mira a Bautista, realmente está recibiendo cartas de amor. - comentó Luisana mirándolos también.

- Sí, parece que hay alguien muy enamorado de él.

- ¿Quién puede estar detrás de estas cartas? Ciertamente no creo que sea algunas de las chicas con las que sale, ella no es tan romántica o discreta.

- Debe ser una chica que tenga miedo de que él rechace sus sentimientos, alguien que no esté en evidencia ...

- ¿Vos? - Camila se asustó con esa pregunta.

- ¿YO? ¿Porque yo? Por supuesto que no, Lu.

- No estás en evidencia y eres cercana a él, y siendo su mejor amiga puedes tener miedo de que rechace tus sentimientos.

- Lu no divagues, no soy yo, claro que no. - se enderezó donde estaba sentada incómoda con la situación. Luisana pronto notó la forma incómoda de su amiga, seguro que había algo allí.

- Está bien, cambiemos de tema. Hoy después de tu trabajo puedes irte a casa, llamé a Felipe para nadar en la piscina de casa ...

- ¿Ok? Eres muy rápida, ¿sabes? - ella rió. - No estaré de clavo.

- También llamé a Bauti y dijeron que vendran.

- ¿Una reunión de pareja? Bauti y yo somos amigos, Lu.

- Lo sé, y será una reunión de amigos. Estás pensando en otra cosa con Bautista.

Luisana disfrutaba burlarse de Camila en relación con Bautista, sentía que su relación era diferente. 

Como se acordó al final de la tarde Camila se fue a la casa de Luisana, sus amigos ya estaban allí charlando alrededor de la piscina. Estaba un poco avergonzada de ponerse un bikini, pero se parecían mucho a los trajes de baño.

- Cami, me alegro de que hayas venido. Ve a cambiar pronto, tengamos una competencia sobre quién llega primero al otro lado. - dijo Luisana toda feliz.

Así que fue al baño y se cambió de ropa. 

Se puso un bikini negro muy sencillo y salió de la casa. 

Los tres seguían hablando fuera de la piscina, pero cuando Bautista vio a Camila se quedó en silencio. 

Estaba perdido mirándola y admirándola, no era la primera vez que la veía en bikini, cuando eran niños, incluso se duchaban juntos. 

Pero esta vez las cosas fueron diferentes, la miró con ojos diferentes, de manera diferente, percibió su belleza más allá de la belleza de una amiga, la inocencia de una amistad, la vio como una chica, como una chica hermosa.

- Creo que será mejor que cierre la boca antes de empezar a babear. - le susurró Luisana, quien pronto se posicionó para tirarse a la piscina.

- Y chicos, ¿vamos a jugar? - Camila se sentó junto a ellos.

- Ahora.

Los cuatro se colocaron dentro de la piscina que tenía el agua a temperatura ambiente debido al fuerte sol que hizo toda la tarde. 

Cuando gritaron "ya" empezaron a nadar hacia el otro extremo de la piscina, no era muy grande, pero aun así costó un poco de esfuerzo. 

El primero en llegar fue Felipe seguido de Luisana y poco después de Bautista y finalmente Camila.

- Siempre el último es Cami- Bautista se burló, acercándola y revolviendo su cabello mojado.

- Los últimos serán los primeros- contraatacó, tratando de ahogar a Bautista



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