III. Cachorro

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Capítulo 3:Calidez

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Capítulo 3:
Calidez

Capítulo 3:Calidez

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Mihawk miró al cachorro que estaba comiendo animadamente un trozo de manzana mientras movía su colita, sus patitas se aferraban al trozo de manzana mientras sus ojos brillaban por la comida y sus mejillas estaban abultadas

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Mihawk miró al cachorro que estaba comiendo animadamente un trozo de manzana mientras movía su colita, sus patitas se aferraban al trozo de manzana mientras sus ojos brillaban por la comida y sus mejillas estaban abultadas.

Esa bolita amarilla era tan linda, ¿Cómo el acto de comer podía ser tan lindo si venia del pequeño animalito?

Con suavidad acarició el esponjoso pelaje del canino y este paró de comer para ladear su cabeza levemente, mirar al hombre y lamer su mano suavemente antes de seguir con lo suyo, el cachorro tenía bastante hambre y aquel trozo de manzana estaba muy sabroso.

Los ojos dorados del hombre miraron a la distancia, fijándose que había una isla y que llegarían en unos minutos más, esperaba encontrar algo que le entretuviera o distrajera en aquella isla, no había encontrado nada interesante en el mar aparte de las constantes payasadas que hacía su pequeño perrito con tal de que sonriera, aunque sea un poco.

El hombre parpadeó levemente al sentir como su esponjoso amigo se restregaba en su pecho y sus patitas estaban apoyadas en su colgante de cruz que ocultaba una daga. Con suavidad hizo que el pequeño cachorro se alejase y le miró fijamente, mientras que la bolita amarilla seguía mordisqueando la parte inferior de la cruz.

—No hagas eso, te lastimarás —habló suavemente el hombre alejando los dientes del cachorro de su colgante.

Los grandes ojos del cachorro le miraron fijamente confundidos antes de morder sus dedos suavemente y lamerlos, se había convertido en un hábito al igual que subirse a sus hombros y lamer sus mejillas.

—¿Cómo debería llamarte? —se preguntó el azabache mirando al cachorro que jugaba a atrapar sus manos.

Recién había caído en cuenta de que no le había puesto un nombre al cachorro y que ni siquiera sabía su sexo. Con delicadeza el hombre hizo que el pequeño cachorro quedara boca abajo mientras seguía jugando con sus manos y con la mano libre buscó entre el pelaje del cachorro para verificar si era macho o hembra.

Cuando no encontró lo que buscaba, asumió que el cachorro que siempre le había seguido era hembra, debería buscarle un nombre lindo para su pequeña niña.

—Dulzura llegamos a una isla —murmuró el hombre y el cachorro le miró confundido antes de mirar a sus lados mirando el puerto y pareciendo brillar ante la idea de tierra firme—. No te separes mucho de mí, no quisiera perderte.

El animalito rápidamente empezó a trepar por la capa del hombre hasta llegar a su hombro y él se levantó para pasear por el pueblo bajo de emocionada mirada de la bolita amarilla que jadeaba emocionada. Mihawk cerró los ojos levemente sin dejar de caminar cuando sintió como su querida compañera empezaba a jugar con la pluma de su sombrero y justo antes de que se cayera le atrapó con una mano.

—Ten cuidado, te dolerá si te caes de esa altura —habló suavemente el hombre mirando al cachorro que le miró agradecido y le lamió la punta de la nariz felizmente.

Con la pequeña compañera en la palma de su mano, el hombre caminó tranquilamente por las habitadas calles a la vez que el pequeño cachorro miraba las tiendas con gran curiosidad, olfateando de vez en cuando.

Suavemente Mihawk dejó a la bolita amarilla en el suelo y miró como esta rápidamente empezaba a correr por todos lados, por lo que decidió seguirla con pasos lentos y pausados, no importaba mucho su rapidez, ya que al ser muchísimo más alto que el pequeño animalito, uno de sus pasos podía abarcar decenas de pasos del pequeño cachorro que miraba extasiado todo a su alrededor, olfateando, corriendo y soltando pequeños ladridos cuando encontraba algo interesante.

Era una tarde pacifica mientras que el hombre se podía relajar mientras seguía al animalito por el pueblo.

Mihawk se sentía cálido.

Mihawk se sentía cálido

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Puppy [Dracule Mihawk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora