Capítulo 21

176 16 0
                                    

Durante la mañana y la tarde me la pase encerrada en mi habitación, ahora era tiempo de ponerme a pensar en los múltiples planes para impedir el futuro, sí, ahora era tiempo de hacer un plan coherente que me ayudará en casi todo, aunque durante los últimos días no he tenido suerte alguna. Traje algunas cartulinas, marcadores y lapiceros para empezar a dibujar algunas ideas que puedan ayudarme.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que me sobresaltara pero me tranquilizó cuando veo la figura de Peter entrar, su sonrisa aún no ha desaparecido de su cara, me dedico a observarlo mientras él toma lugar en un lado de la cama.

Empieza a observar con cautela las cartulinas que tengo regadas por casi toda la habitación, su mirada no me dejaba demostrar nada; no podía descifrar lo que sus ojos decían, él tomó entre sus manos una de las muchas cartulinas y sonrió al ver lo que contenía.

—No has olvidado el tema—su voz se escuchaba triste y no era necesario ser inteligente para saberlo. Él dejo la cartulina en donde la encontró pero no dejó de observarla.

—No puedo olvidarlo—hablo después de un gran silencio, su mirada se conecta con la mía.

—¿Por qué?

Me levantó de la cama para entretenerme con unos juguetes que estaban en un mueble, los juguetes eran de carritos como también de juegos de cocina, no se encontraban en un buen estado pues con Pietro los rescatamos de la casa cuando ocurrió la explosión.

—Cada que cierro los ojos repito ese sueño, repito esa sensación de miedo y tristeza cuando ese hierro te atraviesa. Cada que despierto y veo que solo fue una visión más, mis ganas de salvarte aumentan, pero también mi miedo aumenta. Aumenta el miedo de poder salvarte.

Mis palabras hicieron un nudo en mi garganta, era difícil tener que vivir los últimos días sabiendo que mi propia mente me traiciona, en la mañana me logré relajar, no mucho, pero me sirvió para pensar con más claridad.

—Wanda..., yo también he estado así, no dejó de pensar en las mil de probabilidades de cambiar el futuro. Con todo lo que está pasando mi cabeza demasiado confusa, no somos los únicos, los demás del equipo también se encuentran en ese estado.

Y lo sabia, se que no soy la única a la cual le preocupa. Los demás también, pero es más la presión que siento al saber que solo yo puedo cambiarlo, si me lo propongo.

Al final del día, Peter cumplió lo que me dijo la noche anterior. Tuvimos una cita en el techo de los laboratorios, tengo que decir que se sintió demasiado bien el estar así; había olvidado lo bonito que se sentía estar con el aire.

Pietro también tuvo una cita con Gwen. No era necesario que mi hermano me contará que estaba igual de preocupado por su novia, no por el hecho de tenga poderes, aunque eso influye, más bien, está preocupado por que ella ahora está metida en esa habitación.

Me gustaba recordar como era todo antes, cuando éramos niños nuestra única preocupacion era ver quien se dormía primero, esos juegos que siempre hacíamos, me hubiera encantado disfrutar más esos momentos cuando podía, incluso me hubiera encantado rescatar más cosas de la casa, pero la mayoría de objetos estaban hechos cenizas.

La explosión fue a dar a un punto en específico; nuestros cuartos y parte de la cocina. Sin embargo, en la sala, mamá guardaba unos pequeños juguetes que nos regaló en Navidad, que eran los carritos y el juego de cocina. Cuando la bomba explotó y solo quedó el fuego, con Pietro entramos a la casa, yo era pequeña pero no tonta, sabía que a una explosión como esa mamá y papá no pudieron haber resistido.

Mi hermano se había quedado parado en una de las puertas que conducía a la cocina en nuestra casa, mientras que yo iba a lo que antes era una sala, las paredes estaban destruidas lo poco que estaba eran unos restos de pared. Pude divisar los juguetes, o lo poco que queda de ellos, agarre uno de los carritos y una de las tazas del juego de cocina. Poco después llegaron esos hombres de traje negro los cuales nos agarraron a mí y a mi hermano.

AMOR ESCARLATA 2 ✔️ || Spider-Witch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora