Un Nuevo Amor 2: En Vacaciones.

Capítulo 1: Comienzo del verano.

Max POV.

El verano. Como lo odiaba, odiaba él tener calor todo el tiempo, odiaba la playa, tanta gente bañándose junta no me gustaba como panorama vacacional. Pero si me gustaba la brisa al atardecer, me gustaba el poder tener el tiempo libre para salir con mis amigos y mi novio. Pero aunque a ellos les gustaba ir a la playa a mi no, no me gusta para nada la idea de bañarme junto a más gente que no siquiera conosco, prefiero ir a un río en plena tranquilidad disfrutando el sonido de la naturaleza mientras flotaba. Aunque no toda la naturaleza me guta, odió ir al campo, los mosquitos y los bichos extraños, el grito del gallo por la mañana, los olores de ese lugar, los excrementos de animales por todos lados, los cercos de púas. Odiaba ese lugar, y justo ahí es dónde pasaré mis vacaciones con mamá, ya que con lo sucedido con mi padre ha aprovechado cada momento que pasamos juntos al máximo, y no me importa irme de vacaciones con ella solos ya que Demian no irá, lo que me desagrada es ir a ese lugar.

-¿Es necesario ir a ese lugar? Sabes que no me gusta-me quejé mientras subía el bolso al automóvil de Thomas.

Mi madre había comenzado una relación con mi profesor de gimnasia hace ya un mes, desde entonces vive con nosotros y se ha convertido en nuestro chofer personal, lo malo de vivir con él es que me ve como el futuro campeón olímpico. Debo comer de forma equilibrada, dormir mis horas correspondientes y hacer una rutina de ejercicios.

-No hemos ido a ver a la abuela hace ya mucho tiempo.

-¿Y si la traemos para acá?-dije esperanzado de que la respuesta fuese sí.

-Sólo termina de poner tus cosas en el auto.

-Te comportas como un niño malcriado-dijo Demian mientras me abrazaba por la espalda-. Serán sólo unas semanas.

-Parece que a ir no te importa que me valla de vacaciones sin ti por sólo unas semanas-dije tratando de sonar molesto, con mi novio ya habíamos hablado sobre el problema de que me iría sin él pero de todas maneras siempre quedaba un pelea que resolver.

-Bueno eso es porque sé que volverás-me besó el cuello-. Te puedo llamar a diario-besó mi mejilla-. Y tienes Skype para vernos en la noche-besó mis labios.

-¡Andando!-dijo mi mamá entrando a la parte del copiloto en el auto.

-Allá no hay internet-dije cerrando el porta maletas-. Y dudo que halla señal-abrí la puerta trasera del auto-. Pero aún así intentaré mantenernos comunicados, te amo.

-Yo te amo más-me besó apasionadamente y luego cerré la puerta, el automóvil arrancó y al voltearme para verlo por última vez estaba agitando su mano en señal de despedida.

-Vamos hijo, lo pasarás bien-trató de animarme mamá.

-Piensa que es un descanso de las rutinas de ejercicio-trató de bromear Thomas pero no me causo gracia, no mientras me hallan separado de la persona que amo y me lleven al lugar que odio.

No es que odie ir dónde la abuela, sino que odió el campo y es suyo no es precisamente un jardín de rosas. Miraba por la ventana como el paisaje cambiaba de urbano a rural, los edificios, casas y locales comerciales se iban convirtiendo en árboles y arbusto. Me puse los audífonos ya que si iría a ese lugar debería por lo menos hacer algo que me guste, veía todo tan verde y me gustaba hasta que vi a la primera vaca y supe que ya no estaba en casa. Luego miles y miles de vacas comenzaban a mugir, las ovejas comían el césped de una forma tan lenta, unas aves se paseaban por el cielo de pronto divisé un pequeño pantano donde habían unos cuervos tratando de pescar algo, cruzamos un puente pequeño, las cercas de púas eran lo único que me separaba de los animales. Las huertas estaban siendo regadas por los granjeros, árboles con forma extraña adornaban la carretera.