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Se acercó con parsimonia y tomó asiento detrás del ucraniano ya con el cepillo en mano.

Tomó las largas hebras de cabello blanco que caían por la espalda del chico y con suavidad comenzó a acariciarlas.

Siempre disfrutó de esta actividad, mas nunca lo aceptaría. Eso quedaría guardado en su alma junto a todos sus pecados e ilusiones.

—Estoy comenzando a pensar que te mimo demasiado. Después de todo soy un ser del demonio.

Amarga verdad que no le pesaba expresar. Era consciente de su pecaminosa existencia así como el chico que en esos momentos se encontraba disfrutando de una sesión de peinado.

Finalizó su tarea trenzando el río blanco que se escurría entre sus dedos. Ató la punta con una liga de cabello que tenía en su muñeca.

—Listo. Ya puedes proseguir con tu tarea.

Niilai disfrutó cada momento del tacto del otro como si fuesen sus últimos instantes de vida.

Sonriendo y deleitándose con el paso del cepillo por su cuero cabelludo.

Amaba estar así.

Ojalá poder detener el tiempo.

Tocó su trenza recién hecha y le guiñó un ojo a Fyodor, sólo él sabía que el ucraniano no sabía peinarse; que todas las trenzas que siempre llevaba, eran obra de ese demonio con rostro de ángel...o en realidad era ¿Un ángel bajo las plumas negras de un demonio?

Quién sabe.

Justo como le pidió que actuará, se levantó de un salto.

—¡Dos-kun! ¡Dos-kun! ¿Santa visitará a Nikolai este año? ¡Nikolai ha sido un niño bueno!

Exclamó, imitando a un niño; lo cual se le daba muy bien.

Corrió hasta el lugar donde estaría su respuesta, rebuscó y sintió...

Metió un sobre y sintió una mano.

No, no, perdón. Es el vodka.

Metió la mano y sintió un sobre.

Lo sacó.

—Dos-kun, esto...

Ha pasado tanto desde que nos conocimos. Aún recuerdo aquel día nevado en el que vi por primera vez tu rostro.

Yo, un niño inseguro, solitario y callado, había sido considerado como un Crimen al nacer y como Castigo se me otorgaría la habilidad que combina estas contrapartes haciéndolas amigas cercanas: una habilidad letal de la cual no tenía ningún control.

Prodigio desde los 3 años se me obligó a estudiar para convertirme en un arma para mi país. Mi padre, un militar de alto rango, sólo poseía eso como razón que sustentara mi existencia. Mi madre, un ángel, mi única amiga y protectora, murió por mi propia mano en un incidente donde se vio incluida esa particularidad que los hacía llamarme un "dotado". Yo solo tenía 9 años y a esa corta edad ya había asesinado a alguien. ¿Qué importaba si no había sido a propósito? Le quité su vida sin darle tiempo siquiera a despedirse de mí. En aquel momento me sentí un monstruo y, para empeorar las cosas, no fui el único que lo pensó.

Ahora repudiado absolutamente por mi padre vivía en una pequeña casa en las afueras de San Petersburgo. Fue allí donde te conocí.

La nieve caía sobre el paisaje borrando el color vivo que en algún momento predominó en ese lugar. El frío me entumecía las manos, pero había perdido la llave entre la nieve y no podía acceder al interior cálido de la casa. Aquel 24 de diciembre no estaba siendo el mejor en el peor de los escenarios.

Y entonces te vi. Habías corrido mucho dado tu aspecto agotado. Y luego pude apreciar bien tu rostro. Gotas de sangre se escurrían por él, provenientes de una cicatriz que marcaba tu fina piel. Lucías triste, asustado, desesperado.

Algo dentro de mí te vio como una pequeña ave, herida tras escapar del cruel que la mantenía encerrada. Y entonces lo decidí. Que protegería una sonrisa que aún no mostrabas, claro, a mi manera; la única que de alguna forma conocía.

De manera extraña y singular le diste un valor a mi vida, esa que fue considerada Crimen. ¿O es que ese Dios al que todos aclamaban te había enviado como mi Castigo? Tal vez nunca conoceré la respuesta.

Eres similar a un copo de nieve con una forma extraña. Una historia incompleta pero imposible de completar. Por eso quiero...

Обнимаю тебя (Abrazarte) con fuerza una vez más, por miedo a que desaparezcas

Чувствую тебя (Sentirte) un poco más, pues así no necesito nada más

Ласкай свое лицо (Acariciar tu rostro) suavemente con temor a que te escurras entre mis dedos

Защитить тебя (Protegerte) para que esa sonrisa no se convierta en una lágrima

Y escribo esto porque me faltarán las palabras más me sobran las ideas para decirte:

Я люблю тебя, коля. (Te Amo Kolya)

Yes, it's YOU |☦︎| 𝙱𝚞𝚗𝚐𝚘 𝚂𝚝𝚛𝚊𝚢 𝙳𝚘𝚐𝚜 |☦︎| ©Where stories live. Discover now