CAPÍTULO X

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Lunes por la mañana. Tomlinson había evitado por completo a Lilian durante el fin de semana, pasó sus días en casa de su madre, intentando no pensar en su matrimonio, pasando tiempo con sus hermanas y sobre todo, estando con Harry. Aquel hombre rizado con esa sonrisa tan hipnotizante y esos ojos que le sacaba tantos suspiros al castaño lo tenía totalmente embobado, tener contacto con él se había convertido en su adicción, en sus ganas de vivir y no podía perder aquello que tanto quería.

El hombre llegó a su oficina como todos los días, portando un traje de cuadros grises y azules, resaltando sus ojos con vivacidad. Se sintió tan contento al llegar y recibir la noticia por parte de Caroline de que la cama que la familia Styles según había enviado para Harry, cuando en realidad el psicólogo estuvo investigando por una noche entera el mejor mueble para Harry, el más cómodo y que se acople al hospital para no levantar sospecha alguna.

Liam por su parte no había expresado palabra ni con Harry ni con Louis desde su descubrimiento, sólo pasaba a entregarle sus medicamentos al ojiverde cuando era su hora y se iba sin decir nada, pero Harry no estaba molesto por ello, al contrario, le agradecía no tener que charlar con él, se encontraba furioso con el enfermero, había temido que Louis perdiera su hospital por su culpa, no quería que sufriera de ninguna forma.

- Buenos días Harry - expresó con una amplia sonrisa el hombre, acercándose a Harry, el cual se encontraba sentado en la orilla de su cama y sentándose en su regazo. Harry sintió un escalofrío al sentir a Louis encima de él, pero inconscientemente abrazó a su psicólogo de la cintura y con su otra mano atrapó su rostro para besarlo. Louis correspondió el beso al instante hundiéndose deseoso en esos labios que tanto añoraba - espera - expresó al sentir las ásperas manos del paciente subir por su camisa, intentando desabrocharla - hoy llegó tu sorpresa.

- ¿Sorpresa? - preguntó confundido sin quitarle la mirada a sus azules tan preciados para él.

Louis se paró del regazo de Harry, dejando al rizado con un pequeño vacío. Asomó su cabeza y se encontró con cuatro enfermeros que cargaban con el mueble y otros dos con el colchón. Todos entraron a la habitación, acomodando la nueva cama de Harry y retirando la vieja con cuidado y y Harry intentó encubrir sus ganas de reírse pues sabía perfectamente la razón por la que Louis decidió comprarle una nueva.

- ¿Te gusta? - preguntó Louis mordiéndose las uñas.

- ¿No la podemos estrenar ya? - el hombre ciñó la cintura del castaño con sus manos, haciéndolo suspirar al instante.

- Tomaré eso como un si. Pero primero tu medicamento.

- Ya lo tomé Lou - expresó acercándose a su cuello para comenzar a besarlo, dejando marcas a su paso - ich verehre dich.

Louis sonrió al instante, tomando a Harry de su camisón para quitárselo con rapidez y tumbándolo en su nueva cama para después sentarse encima de él y besarlo ferozmente en su boca. Ambos hombres jadeaban entre el húmedo beso que se estaban proporcionando, friccionando sus entrepiernas y tomándose de sus cabellos.

- Espera - expresó Louis en un jadeo - no puedo, tengo la entrevista.

- ¿La de la tele? - preguntó sin soltar a Louis de sus lacios cabellos.

- Si, y no quiero ser gentil mientras lo hago contigo, mejor esperemos a que termine la entrevista y seré todo tuyo - los ojos de Harry brillaban, como cada vez que sus labios se unían a los de Louis, haciendo que el psicólogo se arrepintiera de haberlo dejado con las ganas - te lo compensaré.

- ¿Ya no me vas a llamar corazón? - expresó con una media sonrisa mientras veía como Louis se bajaba de la cama y se reacomodaba su corbata.

- Siempre te ha encantado la atención, ¿Verdad? Te veo en un rato más Hazz - dijo de manera sarcástica, acercándose al paciente y proporcionándole un último beso en la comisura de sus labios.

9 REGLAS (L. S.)Where stories live. Discover now