Black Friday.

Capitulo 6.

Corrí y Aaron me siguió, me agarró de la camisa causándome que me detuviera y me atrasara, puse el pie y se tropezó sin caer, corrí y entré primero al baño.

-Vé y abrele a Faye la puerta en lo que me borro esto.-dije abriendo el grifo.

Dejó caer su mandíbula.-Tengo un miembro en la frente.-señaló su frente.-deberías ir a abrirle tu.-intentó sacarme del lavabo.

Lo empujé con mi cadera y salió expulsado del baño. Cerré la puerta pero él la pinchó con su pie evitando que la cerrara. Me di la vuelta y me recosté sobre la puerta comenzando a presionarla y empujar fuertemente.

-Alex..-gruñó.

-Abrele la maldita puerta a Faye.-gruñé sin dejar de empujar.

Soltó un grito y de momento sentí que estaba comenzando a perder el control y que ya no podría empujar más. Tenía fuerza el modelito.

-Tengo algo en mi cara lo menos parecido a un miembro, pero es un miembro Alexia, ten por seguro que tu madre lo entenderá, y pensará lo peor de mí.-se quejó.-mejor dicho de ti.-corrigió.

No contesté aguantando la risa.

-Ayyyy por favor déjame entrar!-gritó empujando.

Al oírlo comencé reírme y perdí la fuerza por completo, me moví antes de que la puerta me azotara y Aaron calló tras ella.

-¿Todo está bien..?-escuché a mi madre de lejos.

Ambos nos pusimos más nerviosos, y comenzamos a chocarnos con todo, Aaron se levantó con dificultadad rápidamente y yo corrí desde el baño a sentarme al sofá, intentando parecer normal con un mensaje en mi frente diciendo "El agua no lleva sal", que belleza de naturalidad.

Mi madre entró a la sala con Faye. Y al instante pude ver como mi madre entrecerró los ojos y supongo que comenzó a leer lo que tenía en la frente porque comenzó a mover sus labios. Pero al parecer Faye se le había adelantado porque estaba recostada de mi madre muerta de risa.

Aaron aclaró la garganta y miré por detrás de mi madre. Traía puesto un...mi beanie que le tapaba el dibujo.

Se me calló la mandíbula al ver como se había salido con la suya.

-Hola, mucho gusto.-se presentó mi madre.-Anne.-mi madre estrechó la mano y luego le dio un abrazo.

-Aaron.-sonrió y luego me miró a mi satisfecho.

Mi madre le dio una sonrisa cálida y volvió a mirarme.

-Cariño por que tienes ese mensaje en la frente?.-dijo poniendo su cartera y llaves en el sofá.

Miré a Aaron y vi como hizo una bocanada de aire intentando no reír mientras que Faye se estaba todavía riendo sin sonido, en cualquier momento moriría de asfixia.

-Es que...-empecé nerviosa.-me escribí eso para...-pensé unos segundos.-una receta que le intentare cocinar a Aaron.-mentí.-tenerlo en la frente me ayudara a no olvidarlo.

Mi madre se quedó inmóvil y Faye río alto, tragué nerviosa esperando a que me creyera.

-Aaron que milagro le has hecho a mi hija que ahora por fin quiere tocar la cocina?-le sonrió tocando su hombro.

Aaron hizo un gesto levantando las cejas y haciéndose parecer halagado. Mi madre soltó una carcajada y se retiró subiendo los escalones.

-Yo no se en que lío te metiste pero me debes una comida.-Aaron sonrió y chocó palmas con Faye.

He perdido a mi amiga para siempre.

-Entonces espero que te guste la pasta.-le dije con doble sentido.