Epílogo

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*Kara Pov.*

Lena había hecho mis días una maravilla. Cuando le dije que quería quedarme por estar a su lado, cuando dejé que el temor se fuera de mí, ella me sorprendió pidiéndome que me case con ella y desde entonces hemos estado en una relación, conociéndonos una a la otra y esperando que este niño que crece dentro de mí nazca. Me ilusionaba la idea de criarlo con ella y día tras día, su familia me hacía sentir parte, me daban cariño de hogar que no tenía desde cuando mis padres estaban vivos.

Mi vientre estaba casi por explotar, estaba ansiosa porque sabía que podría nacer en cualquier momento. Lo único que podía hacer en estos días era estar sentada leyendo o conversando con Lillian y Andrea, Lena y Lionel pasaban mucho tiempo en la oficina y la veía solo un rato en las mañanas y en la noche. Sabía que estaba preparándose para tomar el mando de la empresa de su padre y que la adaptación le llevaba muchas horas de trabajo, así que cada momento a su lado era precioso.

—¿Estás ocupada, Kara? —Me preguntó Lillian y negué mientras cerraba una revista.

—No, estoy libre. ¿Necesitas algo?

—Voy a ir a la estación de tren a buscar una encomienda y he notado que estás un poco encerrada. ¿Quieres acompañarme?

—¡Sí, me encantaría salir un poco!

La idea me entusiasmó muchísimo por lo que acepté. Me levanté con cuidado y seguí a Lillian hasta la entrada de la casa. Ella tomó un saco y me ayudó a ponérmelo. Me abrió la puerta y me sorprendió notar a Andrea esperando en la puerta del auto.

—Yo también iré con ustedes. —Dijo feliz y le sonreí.

Por seguridad, me hicieron sentarme en el asiento trasero y lo primero que hice fue ponerme el cinturón de seguridad. Iba un poco distraída y no me di cuenta a qué estación de tren estaban yendo, así que cuando llegamos mis recuerdos me trajeron a aquel día que conocí a Lena. Nos bajamos del auto y no pude evitar mirar la estación con nostalgia. Andrea se acercó y tomó mi brazo, ayudándome a caminar. Lillian se adelantó para ingresar en la estación y me quedé en el andén con Andrea, mirando el lugar. Lo primero que noté fue el asiento donde aquel día me había quedado dormida y conocí a Lena.

—¿Aquí es donde conociste a Lena no? —Me preguntó ella y asentí.

—Sí... en ese asiento de ahí... —Dije con una sonrisa.

Mientras observábamos, la noche estaba cayendo y poco a poco se estaba oscureciendo, lo que me hacía recordar aún más ese día. Un tren pasó con gran rapidez sin siquiera detenerse en la estación y el sonido de cómo pasaba los rieles llenó mis oídos.

—¿Quieres acercarte y sentarte ahí mientras esperamos a mamá? —Me preguntó Andrea y le asentí.

—Claro...

Me llevó lentamente y nos sentamos con tranquilidad. Nos quedamos en silencio, observando todo y no pude evitar pensar que hacía unos meses atrás estaba aquí sentada sin dinero, sin hogar, con un bebé creciendo en mi vientre y con ganas hasta de morirme.

—¡Andrea ven un momento! —Gritó la voz de Lillian, miramos hacia la estación y le hacía un gesto para que se apresurara.

—¡Ya voy! —Le gritó y me miró—. Iré a ayudarla, espera aquí.

—Ve, aquí espero.

Le sonreí y la observé hasta que ingresó en la estación. Dejé mis manos sobre mi vientre y lo acaricié, sintiendo a mi hijo moverse. Miré hacia la vía, notando que se acercaba un tren. Observé hasta que noté como comenzaba a frenar lentamente. Cuando este frenó, muchas personas comenzaron a bajar y cada una parecía estar apresurada, con ganas de irse rápido. Mis ojos tuvieron que parpadear un par de veces cuando noté que del tren salía Lena.

Dream on a train station - Supercorp AUKde žijí příběhy. Začni objevovat