Extra 2

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Día 2:

Me negué rotundamente en ver a la pobre chica morir.

Me sentía mal, completamente destrozado. Era horrible ver todo lo que pasaba, pero no poder hacer nada para poder cambiar las cosas, por que era completamente débil contra él.

-Algún día pagarás por todo ésto- le grité entre sollozos.

-Te crees muy valiente, pero ambos sabemos que no serás nada más que uno de ellos- dijo mientras señalaba el cuerpo ensangrentado de la pobre chica.

-Pero tengo que rescatar que eres valiente, muchacho. Me agradas. Por qué no te unes a mi? Si lo haces, no te mataré.

-Prefiero morir que ser lo que eres- le dije mientras escupía en su cara.

Limpió su cara con el dorso de su mano, dejándo un poco de sangre.

-Me la vas a pagar idiota. Nadie me hace éso- abrió la puerta de la jaula y me sacó.

Sentía el filo de un cuchillo en mi espalda. Iba ha morir.

Me hizo sentarme en una silla. Ató mis pies y mis manos a ella.

-Pensé que eras más valiente, pero le tienes miedo a morir, al igual que todos. Eres una gallina- dijo mientras reía.

Se alejó unos pocos metros y luegp regresó con un alicate, no tenía idea de lo que iba ha hacerme, pero sus ojos destellaban burla y diversión.

-De seguro chillarás como una niñita al igual que todos "No me mates por favor". Cualquiera hubiese deseado la oportunidad que te di, pero tu la desaprovechaste y te arrepentiras de haberlo hecho.

Me quitó los zapatos y cortó dos dedos de cada uno de mis pies. Comencé a llorar. El dolor era indescriptible. Él solo sonreía con suficiencia.

-Tendrás el honor de ser el último en morir, así veras lo que les pasa ha cada uno de ellos.

Tomó una botella con alcohol y sin piedad alguna, hechó en mis pies. Dejé salir un grito desgarrado, mientras veía como se mezclaba la sangre con el líquido.

Desató mis manos y mis pies.

-Levántate- dijo mientras me empujaba y me llevaba de nuevo a la jaula.

Me dejé caer en el suelo. Sintiendo el dolor en mis pies. Mis ojos se fueron cerrando, olvidándo el infierno que estaba viviendo.

Día 3:

-Despierten dormilones- lo escuché gritar -No quiero que mueran de hambre antes de tiempo.

Metió por las rejas algunos platos de comida y unos vasos con agua.

Todos comenzamos a comer desesperados. Llevabamos 2 días sin comer nada.

-Más despacio, no vaya ha ser que se me ahogen o atraganten- dijo mientras reía.

Uno de los chicos dejó de comer.

-Me siento... mal- exclamó.

-Bingo. Eres el siguiente. No sabía que el veneno de ratas era tan eficaz- abrió la jaula y lo sacó.

Todos veíamos la situación con temor.

-No, por favor- dijo el chico, pero solo provocaba que él riera.

Comenzó a vomitar y le salía espuma por la boca. Estaba intoxicado.

Lo obligó a meter su cabeza en una especie de guillotina. Todos gritaron horrorizados y cubrieron sus ojos.

Yo retrocedí lentamente, hasta que sentí mi espalda ser golpeada contra la pared, me deslicé por ésta y abracé mis piernas.

Pocos segundos después, escuché los chillidos de quienes lo habían visto.

-Luke- dijo del otro lado.

Abrió nuevamente la jaula y me hizo levantarme.

Me hizo pasar frente al cuerpo del chico. Sentí que en cualquier momento iba ha vomitar, el líquido ácido comenzaba ha subir y no pude evitar vomitar.

Él solo rió y me ató nuevamente a la silla. Dos dedos menos en cada uno de mis pies.

-Mañana te quito esos- dijo burlón.

Puso más alcohol en mis pies y me dio dos trozos de tela, luego me llevó nuevamente hacia la jaula.

Envolví mis pies con la tela. Era tanto el dolor que comenzaba ha acostumbrarme a el. De todas formas no podía hacer nada y me muerte cada vez estaba más cerca.

Los segundos, minutos y horas pasaban lentamente y torturosamente. Lo único que me indica el día o la noche, era una pequeña ventana.

Me senté en una esquina de la jaula, mientras me abrazaba ha mi mismo e intentaba pensar que todo iba ha estar bien.

Los pocos que quedaban, se sentaron junto a mi, en un intento de mantener un poco de calor, ya que el frío lugar nos tenía entumecidos. Apenas y podía moverme.

Día 4:

-Levantesen niñitas. Aquí les traigo el desayuno.

Todos nos volvimos a ver, después de lo de ayer, nadie quería comer.

-Hoy no le puse nada fuera de lo normal. Coman.

Con algo de inseguridad, comencé a comer lentamente, pero algunos comían si no hubiese un mañana.

El hombre nos veía con atención a todos, haciéndo que me estremeciera, por que podía ver la maldad en sus ojos.

-Tú, levantate- dijo señalando a la chica de cabello negro.

Ella obedeció mientras sollozaba.

-Buena niña. Tiénes novio?- le preguntó mientras la veía con maldad.

-Si... tengo novio- respondió nerviosa.

-Maravilloso, tendrá el honor de ver el show.

La sacó de la jaula y luego ató sus manos y pies en una especie de ruleta.

Se puso una máscara y luego encendió su computadora.

-Britt- gritó una voz masculina horrorizada -No le haga nada, haré lo que sea, quiere dinero? yo te lo doy, pero no le hagas daño.

Él ignoró por completo las palabras del chico.

-Damas y caballeros, tendrán el honor de presenciar la ruleta de la "suerte", no, perdón. De la muerte. Tenemos un invitado. Dereck, que nos ve desde su casa. Buenos días, que comience el espectáculo. Les recomiendo que tomen asiento y coman palomitas.

Puso una especie de música de circo y luego comenzó a lanzarle cuchillos a la chica, mientras la ruleta giraba. Podía escuchar los gritos desesperados de su novio.

Cubrí mis oídos, no quería ver ni escuchar nada.

Después de un rato, los gritos se acabaron. Él apareció nuevamente y me hizo salir de la jaula.

-Una verdadera obra de arte.

Sabía ha lo que estaba apuntando, pero no lo vería. Simplemente no podía hacerlo.

-Solos son dos.

Sentí el crujir de los huesos. Me sentía mareado. Luego todo se fue volviendo oscuro hasta que mis ojos se cerraron por completo.

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Hola! :)

Voy a hacer un último capítulo extra!

Espero que les haya gustado!

L@s amo! :)

Who Killed Luke? ||L. H|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora