➵Nuevo

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  Jennie sopló aire en sus manos frías y las metió en su bolsillo luego de tocar la puerta de la casa de los Manoban. Estaba decorada en temática navideña que estaba segura que dejarían más tiempo del estimado, a la familia le gustaban las fiestas y se notaba en cada rincón que podía verse. Los marcos de las ventanas rodeados por luces de colores, el pino fuera de la casa adornado tanto con las mismas luces como con esferas rojas, la campanita colgando de la puerta y millones de cosas más que Jennie podría seguir nombrando fascinada, su familia no era gran entusiasta de las fiestas. Ellos eran más bien, "minimalistas" como diría la Sra. Kim, cuya decoración consistía de un precario arbolito cerca de la cocina.

  Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la puerta siendo abierta, recibiendola tras esta, una sonriente Lisa, vestida con un pequeño vestido rojo y un gorrito navideño. Todo lo contrario a ella, que venía enfundada en una campera de abrigo enorme y un gorro, pero de lana, metido hasta las orejas. Estaba nevando y aunque le gustaba verse bien, Jennie prefería dejar el lujo de lado y no morirse por una hipotermia.

—¡Nini!—Exclamó Lisa con sorpresa y alegría, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de su novia, dándole un leve abrazo—. Llegaste antes de lo que esperaba, estamos a punto de brindar, ven a brindar con nosotros—Informó, mostrando la copa de champán que traía en la mano y la morena no había notado antes.

—Sí... La cena no duró demasiado, mamá quería irse a dormir—Rascó su nuca avergonzada.

  Lisa soltó una risilla adorable y se separó de su novia completamente.

—Bueno, ahora puedes festejar con mi familia también Nini. Ya eres parte de ella, de todos modos—Dijo cómplice, guiñandole un ojo.

—Oh me encantaría, dime que aún quedó un poco de comida de Marco, es mi favorita—Tan sólo ese pensamiento, hizo que se le hiciera agua en la boca—. No le digas a mamá que dije eso.

—Soy una tumba—Lisa aseguró mientras reía al ver miedo en los ojos de su novia. Después de estar un rato parada en la puerta, el frío comenzó a afectarle y tembló, llevando sus manos hasta sus brazos para frotarlos y darles un poco de calor—. ¿Entramos? Hace mucho frío.

—Claro pero antes déjame darte mi regalo.

—¿Regalo?—La menor cuestionó confundida y Jennie asintió con la cabeza—. ¿Otro más?

—Otro más, me aseguraré que te quedes conmigo el resto del año—Jennie afirmó y sacó un muerdago de su bolsillo, colocándolo sobre las cabezas de ambas y estirando su brazo lo más que podía—. Menos mal que a pesar de llevar vestido, decidiste llevar zapatillas y yo botas con plataforma—Agradeció en un murmullo, notando que estaban a la misma altura gracias a ello.

  Lisa río fuertemente ante el comentario de la morena, sabiendo que su altura era una de las cosas que más odiaba porque no la podía cambiar si no era con zapatos altos y ella con zapatos bajos.

—Pensé en ti—Mintió piadosamnete, guardando el secreto de que en realidad no toleraba llevar tacones por tanto tiempo—. Ahora, ¿me vas a besar o no?

—No tienes que pedirlo dos veces—Respondió a la pregunta, llevando su mano libre y colocandola en la mejilla de la rubia, antes de inclinarse y besarla profundamente.

—¡Lisa!—Chitthip llamó a su hija a los gritos desde el patio de la casa—. ¡Apurate, te estamos esperando!

  La menor se separó lentamente y le dio una mirada de disculpa a Jennie por haber sido interrumpidas.

—Creo que es nuestra llamada—Comentó entre molesta y triste, dando una sonrisa de lado.

—Así es, ¿vamos?

—Sí, vamos—Afirmó, asintiendo repetidas veces con su cabeza, haciendo que el pompón de su gorrito se moviera el compás de sus movimientos—. ¿Si sabías que el muerdago es en Navidad, verdad? Parece que te mezclas esas dos. Digo, por lo de Noche Buena—La molestó una vez que Jennie había entrado y ella cerraba la puerta.

—Si no es Navidad, díselo a tu gorro que por poco no se entera—Devolvió el chiste, incapaz de contenerse y removiendo su abrigo para dejarlo sobre el sofá—. Además, ya sabes la tradición, a quién besas en Año Nuevo, es con quién te quedarás el resto del año. Y yo, me quiero quedar contigo.

  Jennie se acercó nuevamente a Lisa y la tomó por la cintura, acercando sus rostros y a punto de continuar el beso que dejaron a medias en la puerta.

—¿Ah si? Vas a tener que besarme todos los años entonces—Lisa susurró juguetonamente, arrojando sus brazos sobre los hombros de la morena y rozando sus labios con los de la contraria tentativamente.

—El placer es mío—Jennie sonrío de lado, antes de presionar sus labios nuevamente contra los de la menor pero sin llegar a profundizar lo suficiente.

—¡Lisa!—Chitthip volvió llamar, claramente con menos paciencia que antes.

—Mierda—Murmuró la rubia sobre los labios de Jennie—. Espero que te gusten las bromas familiares porque después de saber que eras tú, van a hacer miles por habernos tardado demasiado.

—Mierda—Jennie repitió, empezando a sentir la vergüenza invadirla a pesar de no haber recibido ningún comentario todavía—. Feliz 2021 para mí...

➵ Piropos  - Jenlisa FanfictionWhere stories live. Discover now