El bartender. [Park Seonghwa] ® OS.

El bartender.

12 de enero del 2022.

Fue un día extraño y te explicaré porqué.

Primero me levanté, y no había agua caliente, puedo jurar que desperté a mis vecinos con mis gritos intentando bañar con rapidez las partes de mi cuerpo. No bebo café, prefiero y bebo té, y no estaban las malditas bolsitas, sentía que Mingi se las había bebido todas.

¡Y luego no estaba la maldita leche de mi cereal!

No podía golpear a ese bastardo porque mi 1.55 de altura no me lo permitía. Bufé cerrando la puerta del refrigerador y me obligué a comer el cereal así.

Casi me ahogo con una maldita hojuela, de hecho. Después de ponerme mi ropa de oficina corrí a la parada del metro y sucedieron dos cosas.

1: Se jodió mi tacón.

2: Perdí el metro.

Estaba a punto de arrancarme el cabello, tuve que tomar el dinero de ida que había guardado- porque sabía que sólo me quedaba un viaje en el metro- y tomar un taxi. No tenía tiempo para nada. Llegué jadeante a la oficina, y claro, cojeando, agradecí a una compañera por prestarme sus zapatos y saludé levemente a mi novio, lo único bueno que tenía en mi vida. Él me sonrió abiertamente y yo me sonrojé, por supuesto. Más tarde saldría con él, lo teníamos pendiente, nos veríamos a la salida, nos conocimos en el trabajo y me enganché de inmediato, Mingi me decía que no confiaba en él, y yo le decía que no pensara tonterías, y que no me pasaría nada, él era una dulzura. Me senté en mi cubículo y empecé a organizar lo que tenía que hacer, me sentía de mejor humor y las cosas que sucedieron ésta mañana parecían haberse ido de mi ajetreada mente.

Y de nuevo, me fui al carajo.

Extrañamente, me empezó a dar sueño, no me quedó de otra que buscar café, me dirigí a la máquina con pesadez. Fruncí el ceño al notar que se había acabado el producto para agregar a la máquina, supuse que estaría en el almacén. Abrí la puerta del dichoso lugar, paralizándome al instante.

¿E-eso eran gemidos?

-Sí, sí, Jongkook, ahí, ahí. -Balbuceaba una chica desconocida el nombre de mi novio.

Bueno, ex.

Las lágrimas se arremolinaron en la cuenca de mis ojos. Me acerqué con lentitud, más pálida que un fantasma. Ahí mismo, la escena era realmente... Ugh.

Mi ex prácticamente se la estaba comiendo mientras le hacía sexo oral.

¡A mí nunca me hizo algo así!

Y apostaba que me conocía antes que ella... Porque es la chica que había ingresado al trabajo ayer. La chica me vió y soltó un grito intentando taparse, él levantó la mirada y jadeó, poniéndose más pálido que yo.

-¡Atiny, amor! !N-no es lo que parece! -Balbuceó, subiéndose los pantalones de golpe. Alcé una ceja, colocando mis manos en mis caderas, demonios, sé fuerte, sé fuerte.

-¿En serio? Porque yo quería unirme, la verdad.

A Jongkook le brillaron los ojos, incrédulos y emocionados.

-Es broma, imbécil. -Bufé cortándole la fantasía. -Ahora mismo no quiero cruzarme o tener sexo con un idiota como tú, y menos con ella, zorra roba novios. -La chica enrojeció de la verguenza. -Qué bueno que me quitaste un peso de encima, tu pequeña zanahoria no me daba suficiente. -Hice un ademán con mis dedos, haciendo ver algo pequeño. -Recoge más tarde tus porquerías al apartamento, o las quemo. -Di la media vuelta más fabulosa que he hecho y con todo el orgullo que me quedaba salí del almacén. Mordí con fuerza mi labio para no derrumbarme.