—Nada salió como lo planeé. Te juro que intenté alejarme de Camila, te lo juro. Cuando me di cuenta de que me pasaba algo con ella quise decirte que iba a dejar el plan, pero todo salió al revés. Y… fue ella la que vino a mi casa el sábado, yo no pretendía que pasara nada de esto. Solo… no pude resistirme.

Él permaneció en silencio durante unos segundos, hasta que finalmente me miró y habló:

— ¿Ella también está enamorada de ti?

—No lo sé. Pero me gustaría averiguarlo… aunque lo cierto es que ahora también me odia.

—Porque la engañaste.

—Sí.

—Supongo que eso es también culpa mía, y me sabe mal por ella.

—Sé que es mucho pedir, pero me gustaría que me perdonaras —le dije en voz baja—. Me he portado como una idiota, pero en ningún momento hice nada con la intención de herirte.

Shawn asintió en silencio.

—Las cosas no han salido como ninguno de los dos esperaba, ¿verdad?

—Eso parece.

Mi amigo suspiró.

—Quiero perdonarte, Lauren, de verdad que sí. Te aprecio muchísimo porque eres mi mejor amiga, pero aún no puedo hacerlo. Sigo teniendo ganas de golpearte.

Me reí entre dientes.

—Estás en tu derecho. Sé que será difícil que consigamos tener una relación como la de antes, pero pondré todo mi empeño porque así sea.

—Solo… dame tiempo. Soy consciente de que la culpa no es solo tuya; yo tendría que haber sido más atrevido y hablar directamente con Camila sin meterte en medio, y si las cosas han salido así es porque obviamente ella siente algo por ti —él sacudió la cabeza—. Dame tiempo, por favor.

—De acuerdo. Ya nos veremos, Shawn.

Salí del lugar algo más tranquila. Aún no me había perdonado, pero por lo menos le había dicho lo que quería decirle y había sido sincera con él, que era lo que más deseaba. Era el turno de ser sincera con Camila, aunque era consciente de que ella no me pondría las cosas tan sencillas.

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Aquel día desayuné sola y más tarde comí con mi padre, que quería saber cómo me encontraba de la migraña y  se preocupó al saber que continuaba con un ligero dolor en la cabeza. Le expliqué que había sido un accidente doméstico que no tenía más importancia y pareció creérselo, por lo que dejé estar el tema. No había hablado con él desde el sábado y mi madre había estado preocupada, así que hablamos largo y tendido a pesar de que no le conté nada ni sobre Camila ni sobre Shawn. Antes que nada quería solucionarlo, después ya llegaría el tiempo de las explicaciones.

Camila me había dicho que no regresara a la cafetería, pero de alguna manera tenía que pedirle perdón, así que por la tarde me dirigí al Queen Anne Café pero no entré. Me aseguré de que Camila estaba allí dentro ajena a mi presencia y después me metí por el callejón que había justo al lado del establecimiento. Allí se encontraba la puerta trasera, por donde Camila o su hermana salían para tirar la basura. No estaba segura de cuándo la tiraban, imaginaba que al final de cada jornada, además de que me arriesgaba a no encontrarme con ella, sino con su hermana, pero me dije que qué más daba. No tenía nada que perder.

Something (Adaptación Camren) Where stories live. Discover now