Dear Loki ©

Capítulo 50. Final.

Una casa grande, dónde Loki reía y saltaba, como todo un pequeño lleno de vida.

Aun no lograba mantenerse bien en el agua, pero siempre caminábamos en la playa y muchas veces entrábamos al fondo con Loki, para dejarle flotar.

-Mami siente mucho decir palabrotas- Soltó Anne dándole un cálido abrazo a Loki. El coloco su mejilla en el rostro de Anne y le dio un sonoro beso.

-Te peldono mami- Dijo con su tono tierno y despreocupado.

Anne soltó una carcajada.

-Es tarde, ayuda a papi a colocar la mesa, ¿Vale? Es hora del té- El asintió.

-Deja que lo haga yo cariño... Loki, anda a por un libro- Susurré, el sonrió y bajo con cuidado por un silla, Anne Sobo suavemente su barriga, apenas con cuatro meses se notaba fatigada, y algo lenta, pero realmente feliz.

-Rossie se pone exigente, me pide a gritos que deje de cargar a Loki. ¿Pero como voy a dejar de cargar a mi bebé?- Dice encogiéndose de hombros y sentándose en una silla.

Loki corre rápidamente y extiendo los brazos hacia el. El salta gustoso y suelta una carcajada.

-Nadie puede decirle no a Loki ¿Cierto hombrecito?- Le digo, el se tira de espaldas, haciendo que la sangre se me ponga helada y deba colocar mi mano en su cabeza a una velocidad casi inhumana.

-Si papi- Frunzo el ceño y Anne suelta una carcajada.

-Algún día va a hacer que me haga en mis pantalones por esas bromas- Dice ella.

-No puedes hecharte así con mamá Loki, ella no podría tomarte rápido- Le reprendó, el entrecierra los ojos y hace morritos.

-Loki- Gruñe Anne. El le observa con tristeza.- Oh no nene, no es a ti. Le hablo al cabezota de tu papi, ven aquí lindura.

Dice, Loki solloza, y abro los ojos confundido.

-Bajame- Dice con tono autoritario, pero aun noto su voz quebrada.

-Cariño, Loki, no llores- El corre la cabeza y se remueve haciendo un mohín para que le baje y correr con Anne.

Niego divertido.

-¿Que te hizo papá? ¿Te ha reprendido? Ah que hijo de Frigga- Bromea Anne. Elevo una ceja y Anne me guiña un ojo.- Tu no le harías eso a mami ¿Cierto?

Loki niega y le abraza fuerte, veo su piel cambiar a azul y suspiro.

Me arrodillo a su lado y le doy un beso en la mejilla.

-¿Me perdonas campeón?- Le pregunto. El niega.

-No- Susurra.

-Alguien se ha molestado- Me dice divertida Anne.

-¿Te diviertes?- Le pregunto. Ella asiente y evita soltar una carcajada.

-Yo no lastimo a Loss- Dice acariciando la barriga de Anne, ella le observa con los ojos llenos de lágrimas.

-Lo se nene- Dice ella.- Dale un beso a Rossie.

Y el lo hace, besa la barriga de Anne con adoración, el espera a su hermana con felicidad.

Lo mejor de todo esto, es que yo no podría pensar en algo malo después de tener esto.

Porque yo no necesito ser el rey de Asgard, Jotunheim o Midgard, porque si les tengo a ellos, soy el rey del mundo.

Tengo todo lo que nunca desee, porque no podría aspirar a tanto cuando tenia la mente llena de aquella mierda arrogante, de ese deseo por el trono, de aquellos pensamientos insanos.