Prohibido Enamorarse de Dulce ©

Capítulo 19| Desaparecido

Dicho eso, se dio media vuelta y se fue.

Sus palabras me dejaron pensando ¿Cómo es que esta tan seguro?

Camine hacia el segundo piso y seguí sus indicaciones, sabía cuál era la habitación, cuando me había quedado a dormir con Ada, ella me había hecho un pequeño recorrido.

Antes de poder tocar la puerta, llegué a escuchar su voz desesperada.

— ¿Qué demonios me está diciendo? ¿Cómo puede decirme tal cosa?

¿De qué estaba hablando? Mejor dicho ¿Con quién?

—Aunque tú eres su abuela, no puedes llevártela, ella es mi hija, se quedará a mi lado y no me la apartarás así como lo hiciste con Ellie, no te metas con mis hijos.

Después de gritar aquello escuché como arrojó su celular.

Sus palabras me dejaron asombrada pero no podía mantenerme mucho tiempo ahí, escuche como unos pasos se acercaban al lugar, debía tratarse del servicio. Así que para que no me descubriera espiando, me apresure a tocar la puerta.

Un silencio se escuchó por los siguientes segundos hasta que escuché el "Pase".

—Señora Gema...

—Solo Gema...—pidió para dejar de verse en su tocador y mirarme con asombro — ¡Oh! Tú eres la amiga de Damon.

—Si —asentí nerviosa.

Esta familia no hacía más que ponerme nerviosa a tal punto de querer salir huyendo.

— ¿Y qué te trae a mi habitación? —La oí reír pero rápidamente se calló preocupada — ¿Sucedió algo con mi hijo?

—No, no...—negué rápido para detenerme de igual manera —Espero.

— ¿Cómo qué esperas? ¿Mi hijo no estaba contigo?

—No, justamente de eso quería hablar con usted, hace ya dos días que no sé nada de Damon —informé tratando de no verme esperanzada en que ella supiera algo, aunque en realidad era así —Quería saber si usted sabe algo de él.

Ella agachó la mirada y se apartó un poco.

—Comprendo pero lamentablemente no puedo darte esa información porque no se la respuesta. Damon suele desaparecerse como si de aire se tratase aunque les puedes preguntar a sus amigos, estoy segura de que ellos deben saber algo. —su respuesta dejó una decepción en mí.

¿Cómo era posible que la tierra se tragara a Damon y todos estuvieran tan tranquilos?

—Disculpe por mi imprudencia pero ¿Por qué no la noto preocupada? —Pregunté confundida—Su hijo no atiende ni siquiera el teléfono.

Ella pareció analizarme por unos segundos que parecieron eternos, luego simplemente me sonrió sin mostrarme los dientes.

—No es la primera vez que se desaparece —admitió en un suspiro —Damon suele hacer esto, irse sin decir nada, él siempre se aleja de las personas que quiere.

—Pero... ¿Por qué?

—Eso no puedo responderlo yo.

Me despedí de Gema sintiéndome más confundida de lo normal.

¿A qué se refería con que no era la primera vez?

Ahora más que nunca sabía que aquí había gato encerrado, así que debía ir al único lugar que podría tener mis respuestas y esa era la casa de Samuel.

Solo rogaba estar en la dirección correcta, la zona en la que vivían ellos era una muy tranquila si no me equivocaba llegaría sana y salva.

Luego de pasar diez minutos tratando de adivinar cuál era la casa de Samuel, puesto a que todas las grandes casas a su alrededor eran de la misma estructura y color me sentía más confundida.