Reglas en Zombielandia || KookV || TERMINADA

[veintiuno]

Los días habían pasado más lentos de lo que esperaba, sabía que por lo menos habían pasado cuatro días, ya que la señora Bernice se encargaba de darle los buenos días y noches a su manera. Llegaba con el desayuno, siempre parecía ser la cosa más deliciosa del mundo, pero él no probaba bocado, ya que Bernice comenzaba su discurso y él siempre se negaba a sus peticiones, logrando así que ella arrojará el desayuno al suelo. Luego de unas horas venía alguien diferente a darle de comer, intentaba hablar pero todos se quedaban callados y salían rápido, luego volvía Bernice para cambiar su buena actitud de mañana y ser muy agresiva con él, aunque en estos días sólo le daba unos cuantos golpes en los brazos y estómago.

Sólo que había perdido la noción del tiempo ya que hace varias horas, suponía que un día entero, que la señora Bernice lo había dejado atado a la silla y no había vuelto nadie ni para darle algo de comer. Estaba harto de escucharla decir lo mal que estaba pero ahora que llevaba un gran tiempo sólo extrañaba el contacto humano.

Era raro escuchar sonido fuera de la habitación, por lo que deducía que estaban en un lugar bastante solitario, es por eso que se alarmó cuando escucho ruido fuera de la habitación, seguido de la puerta abrirse, pero no escuchó la voz de la señora Bernice o los pasos de alguien acercarse con temor, sólo vio la silueta de una chica.

-¿Hola? -habló intentando que sus ojos se adaptarán a la poca luz que entraba de afuera- no eres la señora Bernice ni los asustadizos chicos que me traen de comer.

-Me alegra que no pensarás que era esa bruja -la chica se acercó y así pudo observar quien era, de cabello rubio y con gafas, y una pequeña sonrisa que hace un tiempo no veía.

-¿Lisa? -preguntó más que nada sorprendido- ¿q-qué haces aquí?

-¿No es obvio pequeño diablillo? -Lisa río, soltando los pies de Taehyung- esa bruja ya me tiene harta.

-Creí que estabas a su favor -la chica le soltó sus muñecas- creí que querías salvarte.

-Quería salvarlos a todos -Lisa lo abrazó- lamento que lee haya hecho esto -murmuró tocando su mejilla, donde tenía un gran moretón en ella.

-Está bien, son sólo unos moretones -Taehyung le resto importancia- tenemos que ir por los demás.

-Lo sé, pero tu deber ir por Jungkook ahora -Lisa se acercó a la puerta para asegurarse de que no había nadie.

-Pero los demás también...

-Relájate, tendré ayuda -Lisa le sonrió- estoy casi segura de que está en la misma habitación donde los tenían, está cerca de aquí, toma, te hará falta -acotó entregándole una pistola.

-No quiero usarla -Taehyung la rechazó.

-Y yo tampoco, pero es la única manera de salvar a nuestros amigos -Lisa volvió a darle el arma- tenemos que ser sus héroes, debes ser el héroe de Jungkook.

Taehyung asintió y comenzó a correr hasta donde estaba a otra habitación, Lisa y Mia sonrieron esperando que todo saliera como lo tenían planeado.

Esos días en los que tuvo que fingir estar a favor fueron de mucha ayuda, ya que había descubierto que una gran mayoría estaba en desacuerdo total con los ideales de Bernice, incluso varios chicos y chicas tenían que fingir para que ella no les hiciera nada. Esperaba que su plan no sólo salvará a sus amigos, sino a todo aquel que estaba ahí.

Por otra parte Taehyung caminaba lo más sigiloso que podía por los pasillos, agradecía que Lisa haya escogido este horario pues parecía ser que era el toque de queda y apenas había alguien rondando para vigilar, aunque no bajaba la guardia por nada del mundo.