—Los tres tenemos parejas –comento Tyl. 

—Quieren repetir frente a mi madre lo que dijeron de mi por ser novio de Stella, por favor –Cygnus se cruzó de brazos viendo con burla a los hermanos Weasley y a Blaise. 

Y ni hablar de sus tíos de cariño. 

—Creo recordar que el tío Ron dijo que no le tenía miedo –dijo Calí dando una pequeña risa junto con Tyl. 

En ese preciso instante ellos sintieron lo que era realmente el terror. Hermione tenía el ceño fruncido, los brazos cruzados y una mirada tan fría que podría congelar hasta el mismísimo Voldemort. 

—Hermione seamos razonables –hablo Ron alejándose de a poco de ella. 

—¿Por qué te alejas Ron? Tú no me tienes miedo después de todo –no había expresión alguna es su rostro cuando le hablo. 

—Hermione debes calmarte –Harry trato de acercársele pero cuando su mirada se posó en él quedó petrificado del miedo.

—Él no dijo eso de nuevo –Pansy no podía evitar reír. 

—Ay Harry –Sirius y Remus negaron con las manos en sus frentes. 

—Hablaremos de esto en otro momento –se relajo logrando que los chicos suspiraran un poco más tranquilos. 

—Mi novia aun no se presenta –hablo Tyl cuando pudo controlar su risa. 

—Mi novio es Bruno Zabini –dijo sonriente.

—Que acaso me quieren robar a todas mis hijas –como permiti esto pensaba a Draco– faltara que Lyra tenga novio también. 

—Bueno... –sus hijas miraron para otro lado. 

—¿Qué? –no podía ser cierto ¿o si?

—La misma forma en que Benjamín siempre trata de cuidar y proteger a Lyra es la misma forma en que se comportaba Bruno con Calí a esa edad –dijo Antares.  

—Nosotros fuimos seleccionados antes que Calí para Gryffindor –Kilian señaló a Hugo y a el mismo.

—Y cualquier diría que cuando se quito el sombrero seleccionador nos abrazaría a nosotros porque somos mejores amigos desde que tenemos uso de razón –Hugo dio una sonrisa de lado. 

—Pero no, ella fue directo a abrazar a Bruno que ya la esperaba con los brazos abiertos –completo Kilian. 

—Ya supérenlo chicos –Calí rodó los ojos. 

—¡Jamás! –se cruzaron de brazos.

—Creemos que la historia de Calí y Bruno se puede repetir con Lyra y Benjamín –dijo Stella. 

—Puro encanto Zabini –presumió Blaise muy orgulloso de sus hijos. 

—Mejor cállate Blaise –Draco se cruzó de brazos. 

—Hemos finalizado con nuestra presentación pero aun nos toca decir algo más –Tyl hablo esta vez con seriedad. 

Los que aun no se habían presentado, un grupo realmente pequeño, se pararon de la mesa y fueron caminado a la salida.
Los que ya tenían permiso para teletransportarse se llevarían a los niños y bebés por este medio de nuevo a la sala de menesteres. 

—No entiendo ¿por qué deben llevársela? –Hermione sostenía a Lyra en brazos. 

—Es por lo que se hablara mamá –Teddy respondió– es mejor que los niños y bebés no estén aquí cuando se toque el tema –dijo para todos.

Un poco renuentes los padres entregaron a sus hijos viendo como volvían al gran comedor sin ellos. 

—Dom es mejor que vuelvas a la sala de menesteres también –Abraxas miro el vientre de su esposa. 

—No voy a irme Abraxas –no podía– con lo que se hablara es mejor que me quede.

—Entiende que no quiero que les pase nada a ti ni a nuestro bebé –tomo su rostro con su mano izquierda y con la derecha acariciaba su vientre.

—Estaremos bien –recostó su cabeza en la mano de él mientras ponía ambas manos sobre la que están en su vientre– sé que estarás aquí para protegernos si algo pasa.

—Eso ni lo dudes –dio un corto beso en sus labios y luego en su frente, la abrazó posesivamente, mucho más atento a su alrededor por si tenía que sacar rápido a su mujer de ese lugar.

—Pero de que se hablara que quieres que mi hija se retire de aquí –Blaise estaba confundió. 

Una vez no hubo un solo infante o no presentado en el lugar podrían explicar de que se trataba todo. 

—De la persona misteriosa –dijeron los del futuro. 

¡ESTAMOS EN EL PASADO! ~Tercera Generación~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora