CAPÍTULO I: cómo Yujin conoció a Wonyoung.

1.6K 153 79
                                    

—¿Me pueden repetir por qué vinimos? — preguntó Minju, que caminaba pesadamente y con una marcada mueca en los labios. Su cara lo decía todo, no quería estar allí, pero sus amigas la habían obligado a ir, como siempre hacían.

—Vinimos porque es una jornada de adopción, y quizás hagamos un nuevo amigo —respondió la castaña, Hitomi, mientras observaba todo con franco interés y curiosidad. del grupo, parecía ser la más emocionada por encontrarse allí.

—Aún no sé cómo nos convencieron Chaeyeon y tú para venir hasta aquí —se unió a la queja Hyewon, observando sin mucho interés a los híbridos que estaban por allí, dando vueltas. Lo único que pensaba era en irse a casa a hacer cualquier cosa, pero no estar en ese lugar.

—Son unas amargadas y probablemente les alegraría la vida tener a un híbrido, derretiría sus fríos corazones. Además, Hiichan y yo no vamos a ser eternas.

—Y yo tampoco seré su happy virus por toda la vida, así que alégrense y busquen al amor de sus vidas —con su extrañeza de siempre, Yena les dió un consejo que para cualquiera podía sonar ridículo, pero no para sus amigas. Era inusual, como todo en ella, aunque captaban el mensaje. —por cierto, ¿han visto a Yujin? se me perdió hace un rato, pero pensé que ya lo habían notado.

👭👭👭

Yujin, la menor del grupo aunque también la más alta, llevaba un buen rato dando vueltas por el recinto, mirando a cada híbrido con fascinación. De ser por ella, se los hubiera llevado a todos para darles el amor que merecían, aunque sólo podía elegir a uno. Era una decisión difícil, ciertamente, aunque pronto dejó de pensar en ello, cuando sintió cómo alguien la jalaba. Al principio creyó que se trataba de alguna de sus amigas, y estaba dispuesta a aceptar el regaño por haberse apartado, pero se tomó una sorpresa.

—Lo siento por haberme apartado, Hyewon, no volverá a...—paró en seco cuando se percató que quién había reclamado su atención, no era Hyewon. Es más, no sabía quién era, pero lucía adorable. Supo que era una híbrida de conejo, al advertir cómo unas largas y afelpadas orejas caídas enmarcaban su rostro. Pero, ¿qué hacía allí, tirándole de una manga? —perdón, pequeña, creí que eras otra persona.

—Buscabas a una Hyewon —comentó la híbrida, creyendo que se trataba de otra de su especie, haciendo memoria si es que conocía a alguien con ese nombre. Hasta donde sabía, no recordaba a nadie que se llamara así.

—Sí, es una de mis amigas. Pensé que era ella y que venía a regañarme por haberme apartado del grupo, aunque resulta que eras tú. ¿Cuál es tu nombre? Yo soy Yujin —se presentó, olvidándose por completo si una furiosa Hyewon, o Minju, estaban en su búsqueda para reprenderla. Si moría a manos de sus unnies, le dejaba toda su herencia a la excéntrica Yena, que sabía que cuidaría bien de sus pertenencias.

—Mi nombre es Wonyoung, aunque puedes acortarlo a Wonyo.

—Es un gusto conocerte, Wonyo —repuso Yujin con una amable sonrisa, preguntándose si aquello era real. Una conejita prácticamente había entrado a su vida, con una brutalidad demasiado adorable para su pobre corazón , y ahora ya no estaba segura de poder vivir sin ella. Por el amor de dios, Yujin, ¿en qué acabas de meterte? —¿y qué haces aquí? ¿estás en adopción?

Advirtió en la dulce carita de Wonyoung un pronunciado puchero, como si estuviera a punto de echarse a llorar, y Yujin tuvo ganas de golpearse a sí misma por decir semejante tontería. A la mayoría de los híbridos les afectaba el tema de la adopción, pues al no ser escogidos eran propensos a caer en estados anímicos negativos, principalmente la tristeza. Y no quería entristecer a Wonyo, por nada del mundo. Se veía perfecta con su adorable sonrisa de conejito y el brillo tan peculiar que tenían sus ojos.

🍼 夢  cómo cuidar a una híbrida, sin morir en el intento ⋆ iz*one fanfic ! !Where stories live. Discover now