Un Diario, Una Historia Y Una Vida

CAPITULO 31 - ¡Feliz Cumpleaños Miley!

ESTADOS UNIDOS

Hoy lunes 23 de septiembre, desperté muy feliz, porque hoy era mi 21° cumpleaños. Ya tenía 4 años desde que cumplí 18, y sin ninguna posibilidad para volver a México, Jalisco.

Desde mis 16 años ya mi vida ya no la veo igual. Siempre estuve fingiendo mi sonrisa, y nunca dejé de pensarté y de estar al tanto de lo que hacías en la preparatoria gracias a Demi y Evelin. Supe que te habías puesto triste y te arrepentiste de haberme borrado. También me enteré que pediste consejos con tus amigas de administración y con Evelin, Demi y Paulina. Evelin me contó que te dijo que hicieras lo posible para que regresáramos, en ti había felicidad pero que después, tan de repente, no les volvió a hablar a ustedes y que solo te juntabas con tus amigas de administración. A pocos de ellos les hablaba poco antes de la graduación, incluyendo a Demi; pero no le gustaba que tocaran el tema de "Nosotros". Y según Demi aún tenía un poco de rencor y a la vez odio de mí, por irme sin avisar, furia por lo que pasó en el aeropuerto, la amistad que tenía con Eric y la foto que nos destruyó.

Aunque siempre pensaba en ti y pedía información de ti, también preguntaba por mis amigas y amigos porque también ellos me interesaban.

Dejé de saber de ti desde que Evelin se fue a Colima a estudiar la Universidad y Demi... A Demi deje de hablar con ella desde que dejó Facebook ®. Julio dejó de estudiar y de estar con Mariela, Gaby y mis demás amigas, dejé de hablar con ellas porque por más que crecía tenía más responsabilidades y actividades así que casi ya no tenía acceso a internet.

A los 17, James y yo entramos a una competencia de computación. Ganamos el 1° lugar entre los tantos proyectos de la preparatoria y al irnos a la nacional quedamos en 3° lugar, y fue a darnos un reconocimiento el presidente y la primera dama de los Estados Unidos. Ese día fue excelente; bueno pero por un momento porque siempre estuviste en mi mente. Hasta ahora sigues ahí.

A los 18 años, James, Lili y yo como jóvenes adultos fuimos a hacer trámites a la Universidad de Los Ángeles. Y en ese mismo año Lili se fue a vivir a la Universidad. Mientras James y yo preferimos seguir viviendo con nuestros padres y que James pasara por mí para ir a la Universidad.

A los 19 mi abuela murió, otros de mis terribles días y otro motivo para fingir mi felicidad; y al cumplir los 20 años continué estudiando en la carrera de informática, ya estaba a punto de acabar mi carrera ya solo me faltaba un semestre. Ya estaba yendo a la Universidad de la especialidad de informática para así iniciar mi séptimo semestre. Aun teniendo 20 años, un trabajo, ayudando de mis padres en la economía en la casa y la Universidad estudiando; aun no conseguía suficiente dinero para ir por lo menos a visitarte y que te des cuenta que aun existo.

Hoy era mi cumpleaños y mi abuela, antes de fallecer, me había dejado una caja de cartón muy grande, en ella contenía mi herencia que solo podía abrir cuando cumpliera los 21 años. Al despertar mis padres me recibieron con una gran sonrisa y un gran pastel. Al acabar de desayunar me dieron la caja para abrirla, ya era el tiempo. Mis padres se despidieron y me desearon un feliz cumpleaños pues ya tenían que irse a trabajar. Yo me quedé en la mesa contemplando la caja, aun no sabía si abrirla o no. A los treinta miutos llegó James con un pequeño pastelito, un pequeño regalo y cantando "¡Happy Birthday!". Me abrazó y dijo:

̶ ¡Come tu pastel! Realmente tengo hambre.

̶ Jaja ¡James! Gracias no te hubieras molestado.

̶ Debería. Porque tú eres una gran amiga. - Me volvió a abrazar - ¿Y esa caja?

̶ Es lo que me dejo mi abuela antes de... - Se me quebró la voz

̶ ¿Y la abrirás? ¿O después de regresar de la universidad?

̶ No, lo abriré ahora.