Un Diario, Una Historia Y Una Vida

Capitulo 8.- "El Adiós Junto Con Momentos Felices"

El miércoles no hubo clases así que ese día fue la graduación con mis amigas, salimos a festejar un rato a un café y de ahí nos quedamos un rato en el centro para platicar.

Al siguiente día fui muy temprano a la secundaria porque teníamos que ensayar lo que íbamos a hacer el día de la clausura, mi papá me llevó y me dejó en la esquina, seguí caminando hasta que escuché mi nombre y era Rodrigo, venía con sus amigos y uno de ellos era Juanito, después seguí con ellos por un rato hasta que vi a mis compañeras, me fui con ellas para platicar, después nos acomodaron para hacer el ensayo de la clausura y como siempre el "C" haciendo desmadre, como siempre la directora nos regañó, después de los honores, nos llamaron a los de mi salón y a los de la mañana de nuestro mismo salón, nos regañaron mucho porque una cámara había desaparecido y como siempre apoyaban más a los de la mañana y eso a todos mis compañeros nos hizo enojar y más porque nuestra tutora no estaba para defendernos, solo estaba la tutora de la mañana y la directora contra nosotros; y lo malo era que nosotros estábamos perdiendo, hasta que descubrieron que fueron unos de 3°B de la tarde, se terminó ese momento tan malo, después me fui con Gaby, Diana, Mariela y Ana caminando, veníamos muy bien platicando y diciéndonos que ya no iba a ser lo mismo porque nos iban a separar la preparatoria o el turno en el que quedáramos, hasta que decidimos que eso no iba a arruinar nuestra amistad. Ya era el momento de despedirnos, así que nos despedimos y yo como siempre me fui con Ana.

Se terminó ese día, desperté y ya era viernes, el día de la graduación, cuando me estaba viendo el uniforme en el espejo pensé: "Esta es la última vez que volveré a ver este uniforme que me trae buenos recuerdos aunque a la vez malos" y sonreí, después mi mamá me empezó a planchar el cabello, después llegó Julio, se veía un poco raro porque yo nunca lo vi con el súeter o el chaleco de la secundaria, desayunamos y después nos subimos todos a la camioneta para irnos al evento de clausura.

Llegamos e inmediatamente vi que estaban Ana, Gude, Imelda, Chayo y otras compañeras, me acerqué con ellas a platicar mientras mis papás y mis tíos, se metían, estuvimos esperando a otros compañeros hasta que después nos metieron; mis compañeras y yo llegamos a donde nos teníamos que sentar, Mariela, Ana, Diana y yo nos sentamos en la primera fila y le guardamos un lugar a Gaby, mientras esperábamos a Gaby nos tomamos varias fotos y también platicamos con mis compañeros. Todos esperábamos que llegará la tutora, solo ella faltaba, entonces llegó lúciendo un hermoso vestido, todas estábamos impresionadas nunca habíamos visto a la tutora con vestido y lo lúcia muy bien, cuando llegó nos tomamos fotos con ella y le decían que se veía bien.

Pasaron varios minutos y el maestro de ceremonias nos pidio que nos sentáramos para dar inicio, empezó la ceremonia con la entrega de la bandera, y en ratos nos tomábamos más fotos. Llegó el momento de la entrega de papeles y solo nombraron a la tutora y a dos compañeros y como siempre mi salón haciendo desmadre, eso fue tan genial. Al final todos nos despedimos con un gran abrazó y unas fotos para recordarnos, algunas fotos con la tutora y con nuestros profesores, algunos con nuestros prefectos, amigos, compañeros y algunos con sus papás; pude notar que algunas compañeras llorában, y también pude notar que a todos los de mi salón no les dieron la carta de buena conducta, todos fuimos con nuestro prefecto para infórmarle eso pero solo nos dijo que fuéramos a la secundaria por ella, le dije a mi mamá, salimos y me encontré a Gaby y Diana pude notar que Gaby estaba llorando, le pregunté qué pasaba y ella había peleado otra vez con su mamá, eso me preocupo un poco, después nos encontramos a un prefecto que había sido nuestro amigo, nos felicitó, nos abrazó y luego se fue, después me tuve que ir a la secundaria y cuando llegamos casi todos estábamos hay pidiendo la carta de buena conducta, me la dieron y después nos fuimos a la casa para esperar a que se llegará la hora para ir a misa.