CAP 2: el infierno en la tierra

972 60 5
                                    

Se encontraba cierto peli verde encadenado dentro de un camión blindado, estaba junto al quien una vez fue su ídolo y maestro, All Might. Izuku, al quien habían traicionado y torturado al ser el supuesto traidor en la U.A, lo habían mandado a la prisión más segura, Tártaros. El pobre estaba lamentándose de su suerte en su cabeza mientras que aguantaba el dolor insoportable que tenía, no lo habían curado ni ayudado a excepción de una chica, la cual buscaría pistas junto a su Ex-Sensei.

Al llegar a Tártaros, los guardias fueron a por el peli verde mientras que eran acompañados por All Might. Este mismo lo estaba llevando a la peor celda posible. Todos los presos, al ver qué Izuku Midoriya, el héroe Deku había sido arrestado.
Los guardias bajaron por un ascensor hacia la parte más oscura y fría de toda la prisión Tártaros.

Guardia 1: aquí es donde te pudrirás niño. Si fuera tu, ya me abría suicidado antes de entrar aquí...

Guardia 2: jeje, vas a sufrir mucho durante todos los años que estés aquí...

Al decir eso entraron en una celda de acero puro, de 20 CM de grosor. No tenía ni ventana,ni tasa de baño ni cama, puro piso duro de acero frío.

All Might: no mereces ni ser un héroe... -dijo y le dió un golpe antes de que lo encadenaran y empezó a caminar a dirección de la salida de Tártaros no sin antes decir- háganlo sufrir ahora...

Al decir eso, los guardias que lo estaban custodiando empezaron a golpearlo con sus macanas, puños y patadas, haciendo que el joven peli verde sufriera mucho. El pobre no paraba de dar pequeños gritos de dolor al sentir que sus huesos se rompían más y más con cada golpe que le daban. Lo habían encadenado con muchas cadenas que estaban sujetas a casi todas las paredes, dejándolo inmóvil a excepción de la cabeza, solo lo habían encadenado hasta el cuello.

Mientras tanto, en la U.A

Todos los de la clase 1-A estaban festejando de que aquel "traidor" se haya ido de sus vidas para siempre, eso hizo que los noticieros difundieran todo sobre lo que pasó, haciendo que casi todo japón odie al pequeño chico que se habría conciderado un héroe. Eso también incluyó hasta a la mujer que le dió la vida, ella se sentía tan fatal de ser la madre de un traidor y un villano que dejó de considerarlo su hijo.

Con Momo.

Esta chica estaba en otra parte, derramando lágrimas de dolor cuando supo que le fueron infiel. Ella estaba demasiado triste que en lo único que podía pensar fue en lo que pasó y en como liberaría a Midoriya de aquella prisión, sabiendo que el Izuku y el Deku que conocían moriría.

Momo: n-no te preocupes, Midoriya *sniff* pronto sabré la v-verdad y te sacaré *sniff* de Tártaros...

De vuelta con Izuku

El pobre ya se encontraba totalmente destruido, sin esperanzas de nada, estaba lleno de sangre y muriendo poco a poco. Lo habían golpeado mucho los guardias y le habían dado oportunidad a los presos de estar libres un rato dentro de la prisión para golpear a Izuku.

Pasaron tres días e Izuku seguía igual o más peor que antes, en ese día tendría visitas de un par de personas y esos eran el director Nezu y mamá oruga. Ambos querían ver al pobre mientras podían y lo mantenían cuerdo. Al llegar simplemente se sorprendieron de toda la seguridad que tenían sobre el.

Aizawa: Midoriya... Joven Midoriya! -viendolo-

Izuku: -levanta la cabeza lentamente, teniéndola sangrando- A-Aizawa... Sensei...? -dijo empezando a derramar lágrimas y escupiendo sangre-

Nezu: joven Midoriya, vinimos a hacerle una visita... -sintiendo lástima ya que no estaba seguro de que si el vídeo era real o falso.

Izuku: D-director... Nezu... -viendolos pero algo borroso.

Aizawa: veníamos a hacerle una pequeña visita y a decirle que nosotros si te creemos y que haremos lo posible para sacarte de aquí. Lo que te hicieron no tiene perdón pero aguanta más tiempo y te aseguraremos que saldrás de aquí.

Izuku: s-se lo agradezco mucho, Aizawa-sensei... -dijo aún entre lágrimas-

Ambos integrantes de la U.A se irían después de hablar unos minutos con él y alguien entraría a la celda del peli verde, viendo que entró por un portal negro.

Tomura: conque... Ya eres un traidor eh? -saliendo de aquel portal junto a Toga y Dabi-

Izuku: e-eso a ti que? No me uniré con ustedes malditos bola de... -no podía terminar al recibir un golpe de Dabi-

Tomura: escucha muchacho, únete con nosotros y te haremos más fuerte y poderoso que nunca y hasta te ayudaremos a vengarte...

Izuku: que buena oferta, porque no la doblas y te la metes por el culo... No me interesa -viendolos con odio-

Tomura: no me dejas opción.

Dijo y se acercó junto a Dabi, Tomura llevaba un Cuchillo y con sus manos empezó a pudrir una cadena que cubría su pecho para empezar a cortarle parte de este mientras que Dabi aumentaba la temperatura de las cadenas de los brazos, así haciendo que el joven peli verde gritara agonizante del dolor.

Tomura: te lo diré de nuevo, únete con nosotros...

Izuku: l-la respuesta, ¡Es que no! ¡Grraahhhggh! -sufriendo mucho del dolor mientras que Toga le clavaba sus cuchillos en lugares donde no había tanto riesgo de matarlo. Cuando ya de cansaron de eso decidieron irse de nuevo a la base.

Y así sucedería durante todos los días, con el pobre siendo torturado casi las 24 horas del día. El pobre aguantaba lo más que podía pero aún seguía cerca de la muerte con todos los golpes que recibís tanto de los guardias como los presos. Pero un día todo eso cambiaría.

En otra parte, un mes después de que encerraran a Izuku.

Se encontraba un hombre alto de 1.90, rubio, ojos rojos y con puras ropas oscuras, estaba viendo las noticias del pobre Izuku y se le hizo interesante aquel joven, mientras que bebía algo de vino.

???: Mmm... Interesante, interesante. Ese joven seguramente lo inculparon como a mi me hicieron hace años... Je, ¿Quién diría que hace años me lincharon y ahora soy un "héroe" demasiado poderoso? -dijo y seguía viendo todo algo serio e inexpresivo-

Sirviente: señor, no quiere que le traiga algo? Más vino, algo de comer?

???: -asiente- si, tráeme más vino por favor. Y si puedes, tráeme un cigarrillo.

Sirviente: como diga, señor Darck...

Albert: por favor, dígame Albert.

Sirviente: como usted diga, señor Albert -sale de la habitación-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sirviente: como usted diga, señor Albert -sale de la habitación-

Albert: -suspira- tendré que visitar a ese muchacho algún día. -bebe lo último de su copa-

Fin del CAP 2

La traición de MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora