°the Angel and the Demon°

~ la obscuridad que te rodea part 3~ final

Espero y espero, hasta que la puerta había sido abierta por ambos individuos. Su hora había llegado.

Los tres se encaminaron a su escondite, donde todos ya estaban listos para hacer que el Destructor regresara a la vida. Con simplemente un movimiento de manos bastó para hacer un portal lo suficiente grande para todos.

.......  Momentos antes ........

Leonardo estaba recostado sobre el césped de las jardineras. Sentía su pecho con extremo dolor, sabía que pronto vendrían y  una visión rápida de destructor lo hizo temblar en completo miedo.

— Rafael!!

Volaba en dirección a la cocina, pero estaba vacío. Miro de habitación en habitación mirando como los niños estaban en sus clases, algunos paseaban, algunos estaban concentrados leyendo libros "nerds" dijo en voz frustrada por no encontrar al grandulon.  "Su habitación!" Fue nuevamente pero no había señal de el, solo quedaban dos lugares por revisar aún así fue a la oficina.

Y efectivamente ahí estaba, parecía perdido en algunos papeles

— hey amigo, estás bien?

Realmente Rafael parecía un poco cansado, sus ojos estaban más grandes de lo usual en cuanto vio al ángel.

— oh, si estoy bien ¿Que sucede? —

— ellos ya vienen, tienes que ocultar a Mikey no deben encontrar lo!! —

— que!?

— si amigo ellos ya vienen, rápido ahí que llevarlo lejos de aqui

Rafael no dudo en asentir. Saliendo de su escritorio, ambos se encaminaron al cuarto del menor pero su puerta estaba cerrada.

— Mikey

No resibio respuesta alguna, el silencio perturbador de Rafa hacía lo que sucedia en esa habitación lo carcomia por dentro

— Mikey!!! — golpeó la puerta con más fuerza, tanto, que hizo que la puerta se rompiera haciéndola añicos al partirla a la mitad.

El espejo que Rafa le había dejado, estaba cubierto por un brillo anormal de color naranja que se conectaba a Mikey quien al parecer había tomado una siesta. Leonardo se acercó al espejo y con su ōdachi la hizo romper en varios fragmentos.

Rafa no dudo en acercarse a su pequeño amigo, para cuándo se dio cuenta detrás de el, varias cabezas se asomaban para ver lo sucedido. El sacerdote no dudo en abrazar a mikey espantado de lo que había visto.

— tranquilo mikey, ya estoy aquí

Lo tomo en brazos y en cuanto dio la vuelta, todos lo veían asombrados, claramente estaba nervioso por la miradas con las que era recibido.

— e-estas bien el??

Una de las hermanas hablo, preocupada por el espejo tirado y por la pequeña tortuga que se encontraba en brazos del mayor

— si el, estará bien... Escuchenme bien, algo grande se acerca y quiero que protejan a los niños, encierren se en los salones y no salgan hasta que yo les diga —

Asombrados y sorprendidos por la orden, no respondieron, pero fue entonces que Rafael los miro seriamente con un tono de voz más grave

— Entendieron!? —

La mayoría asintió con la cabeza y comenzaron con la órden que se había dado, Leonardo no se movió de su lugar, inspeccionando un poco, alcanzo a ver un libro demasiado grande y grueso como para que el menor pudiera leer, alcanzando a ver algo — Antiqua daemo...