°the Angel and the Demon°

~ la obscuridad que te rodea part 1~

Draxum... Claro, por qué no? Era tan comprensible y humano.. tenía miedo, pero tal vez ayudaria.

El día se fue como las dulces oleadas del mar, tan tranquilo justo lo que necesitaba,  mikey paso la mayor parte del tiempo con  Rafael, no se separó de el. Mientras esté veía y trataba de analizar el problema con su amigo.

Todo sea por hacer sentir mejor a mikey.

Apesar de todo, no dejaba de pensar en Donatello, cada ves que esté lo mentalizaba tenía un leve pitido en sus oídos, no lo negaría pues el ruido era muy fuerte. Lo extrañaba pero también lo odiaba enserio que quería pero.. no podía perdonarlo.

Esa tarde, hablaron de cosas que desde un principio Miguel angel y Rafael tenían que hablar. Un buen tiempo de amigos, sin que se despegará del mayor, Leonardo estuvo presente en todo momento escuchando una que otra historia divertida del pequeño.

Rieron, hubo momentos de que hablar que fueron sumamente recuerdos de melancolía...

«aun amas los dulces?»

Si, mis favoritos son las barras de chocolate

«te has enamorado de alguien alguna vez?»

Si, pero me traicionó..

«como eran con tigo?»

Mis padres? Ellos eran tan buenos, realmente me amaban

«aun te gusta Bob esponja?»

Jajajaja 'soltó una risa culposa' claro que sí, pero prefiero los viejos capítulos.

Entre pregunta y respuesta ambos pasaron el rato.

Leonardo no interrumpió en ningún momento, ver las sonrisas de ambos viejos amigos hizo ver algo en lo que Donatello había visto desde el principio.. y es que los terrestres eran puros, claro, había quienes se corrompian pero sin embargo la mayoría de ellos transmitían demasiada felicidad que era contagiosa para si mismo.

Sobre todo el chico grande, Rafael, quien había visto que se preocupaba realmente por los demás un ser sumamente puro de corazón. Pero quién era la razón de hacer lo correcto era por Miguel Ángel, un ejemplo a seguir para todos pero sobre todo para el.

Los ánimos de Mikey se habían elevado, paso de estar en un terrible agobio a una rotunda felicidad... Más sin embargo sus ojos no habían cambiado en nada, seguían sin expresión alguna, pareciera que su brillo se había ido... Y es que así fue.

Por más feliz que estuviera al lado de Rafa, sabía que de todas maneras Donatello se llevó parte de el ese día.

Necesitaba tiempo.

No se detuvieron de apreciar la agradable vista del dia, el radiante sol, las flores tan vivas y las abejas haciendo su trabajo.

Del día paso al atardecer y  de este se percataron de la noche, no hacía frío alguno, para nada, el clima estaba perfecto.

— ok mikey, hora de meterse es hora de ir a cenar  no has comido nada desde la mañana—

— realmente no tenía hambre  — sonrió, esto era lo que había buscado desde que llegó: atención y amor de verdad

Ambos amigos se adentraron al convento, Leonardo se tomo un tiempo para disfrutar la dulce brisa del aire... Silencioso y eso era agradable.

Viendo un poco más alla, no sentía la presencia de Donatello, pareciera haberse extinguido... Si, definitivamente había algo mal en ese pobre chico.