~ reencuentro ~

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Una vez arriba en el auto policial vio con  gran tristeza como al lugar que una vez pudo llamar hogar se alejaba mediante el vehículo marchaba.
Dejo caer un suspiro melancólico,  ¿por que la vida le hacía esto? ¿Por que le quitaron a las personas que amo una vez? El venía de un orfanato religioso, recordaba las palabras de una de las hermanas de la Iglesia:

...  y recuerden, cuando estén pasando por una situación difícil, sabrán que por lo que están pasando, son los planes que Dios te da para levantarte con más fuerza .....

Pensó en esas palabras, tal vez era verdad, ahora pensaba que sus padres eran ángeles que lo guiaban al lugar mejor seguro... su viejo hogar...

- Bien pequeño, hablamos con tu superior está feliz que regreses - contesto el oficial sonriendole lo más amigable que pudo

- si señor.. gracias - contesto amablemente no tardaron mucho para llegar a dicho lugar. Nada había cambiado para Miguel Ángel, el lugar poseía abundante cesped, grandes y verdosos árboles y por supuesto el viejo columpio que aún que era una simple llanta de auto atada con una cuerda a uno de los árboles, recordaba las horas de diversión que tenía ahi. Acompañado de los policías tocaron la gran puerta de la entrada con detallados de cruzes y una placa al costado con la frase '' Dios te ama ''.  Muy típico de esos lugares.

La puerta se abrió, dejando ver a una tortuga de gran tamaño, para ser alguien devoto a la religión tenia un cuerpo bien formado, con una cinta roja cubriendo parte de sus ojos, traía puesto una camisa y pantalón negro acompañado de una cinta en el cuello de la camisa,  parecía ser el padre encargado del lugar, dejando sorprendido a Mikey.

- Bienvenidos sean hijos míos que Dios este en los corazones de todos ustedes -  contesto serenamente haciendo una reverencia, no.. así no lo recordaba Miguel.

- gracias padre, venimos a dejar al pequeño...-

- Miguel Ángel!- sonrio- Si es un gusto volverte a tener en la casa de Dios, pasa pequeño - pasmado Mikey se adentro estando al lado derecho de el - tranquilos estará en buenas manos

- no lo dudamos, adiós pequeño- lo dejaron al menor en la casa religiosa era el mejor lugar para un desamparado ¿no?

Regresando a su vehículo, la puerta se cerró lentamente, el mayor miro a Mikey con una enorme sonrisa

- ¡Mikey! - lo cargo para darle un fuerte abrazo - cuanto te extrañe pequeño

Mikey no lo dudo y abrazo a su viejo amigo cuanto lo había extrañado y ese abrazo era justo lo que necesitaba para desahogarse sin dudarlo empezó a llorar. - yo también te extrañe Rafa - se aferró al cuerpo de este

- ya amiguito, siento mucho lo de tus padres, por que no te llevo a tu habitación y descansas un poco - dijo bajandolo secando lagrimas con sus manos, como un buen 'hermano mayor'

Ambos caminaron por un largo pasillo lleno de vida vegetal, lo que más se abundaban ahi eran las flores más en específico Rosales y el olor de cesped residen cortado lo llenaba de tranquilidad, sin darse cuenta habían llegado a su habitación.

El cuarto tenía dos camas,un espejo en medio de estas,  dos roperos unas cajas y una ventana de cada lado era muy brillante ya que el sol alumbraba perfectamente «cuanto había extrañado su vieja habitación»  -acomode un poco en cuanto supe que vendrías - sonrió Rafael - solo traje lo necesario ¿No es fabuloso?.. tu y yo, compartiendo cuarto como antes, recuperando tiempo juntos, realmente me alegra que estés aquí - dijo para tomarlo de sus hombros guiandolo a su cama

Mikey sonrió en agradecimiento pero lo que más llamo su atención eran las cajas.

- ¿que hay en las cajas? - dijo curioso sin apartar la vista de ellas

°the Angel and the Demon°Where stories live. Discover now