Capitulo Nueve

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Con manos temblorosas, Nicholas cerró el agua y salió de la bañera. Se dio la vuelta y recogió a _____ en brazos. Ella se apretó contra él con el cuerpo todavía tembloroso mientras susurraba su nombre. Nicholas no se molestó en agarrar toallas. La deseaba ya. Húmeda y sonrojada del vapor. En silencio, se encaminó a la habitación.

Hubiera deseado hacerle el amor en la ducha. Mirarla mientras el clímax la sacudía, le había hecho llegar hasta el límite.

Pero no cometería otro error con ella. Esa vez tendría el cuidado que debían haber tenido la primera vez.

Entrando en la habitación oscura, se dirigió directamente a la cama y le tendió sobre las sábanas blancas. _____ se estremeció con languidez, abrió los ojos y sonrió. Los mechones mojados le enmarcaban la cara y tenía los ojos turbios de pasión.

Susurró su nombre y extendió los brazos hacia él.

Nicholas apretó los dientes, abrió el cajón de la mesilla y revolvió a ciegas su contenido. Cuando encontró lo que buscaba, cerró de golpe.

Sus dedos, de repente torpes, rasgaron el envoltorio.

-Nicholas-susurró ella con suavidad incorporándose sobre un codo y extendiendo la mano libre hacia él-. Déjame hacerlo a mí.

Nicholas le pasó el paquete increíblemente excitado ante la idea de sus manos sobre él.

_____ se sentó y se acercó al borde de la cama. Nicholas tenía la respiración entrecortada mientras la observaba sacar el preservativo y acercarse a él.

Los dedos de ella se cerraron con fuerza alrededor de él. Con el pulgar lo acarició y frotó hasta que le oyó gemir.

-_____. Estoy al borde del límite.

_____ esbozó una femenina sonrisa de satisfacción. Inclinándose hacia él, le besó en el estómago y Nicholas lanzó una maldición cuando sintió que perdía el control.

-Pues traspasa ese límite-Nicholas le apremió con suavidad

Nicholas bajó la vista hacia ella y sintió que el corazón se le paraba, con su boca a unos milímetros de su excitación, se acercó aún más. Nicholas apretó los dientes y los puños. Sólo podía cerrar los ojos para no perder el control.

Pero no pudo apartar la mirada.

Observó cómo sus labios lo tocaban y sintió el suave aliento contra su ardiente piel.

Un ronco murmullo de necesidad se escapó de sus labios. Él pelo mojado de _____ contra sus muslos era un dramático contraste del ardor que sentía por dentro. Un momento. Se abandonó a la íntima caricia mientras se moría por estar dentro de ella, por enterrarse en ella para que nunca más estuvieran separados.

De repente. Nicholas no puso soportar más. Alcanzándola, le apartó las manos a ambos lados de la cabeza y le alzó la cara hacia él. Cuando sus ojos se encontraron, se sintió conmovido hasta la médula al ver la oscura pasión en la mirada de ella.

–Ponme el preservativo, _____. Necesito estar dentro de ti y no podré aguantar más tiempo.

–Yo también lo necesito, Nicholas. Más de lo que hubiera creído posible.

–Date prisa, _____. Date prisa.

_____ se lo puso lenta y cuidadosamente. Entonces se tendió en el colchón y estiró los brazos hacia él en gesto de bienvenida. Ya no podía esperar ni un segundo. El dulce tormento ya había durado demasiado. Una salvaje necesidad le quemaba con una energía que no podía ser negada.

Un regalo a su puerta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora