Reina De La Secundaria

Capitulo 14: Nominaciones y Perdones.

Tyler me estuvo ignorando las ultimas dos semanas. Sabia perfectamente que era porque había visto la escena con Penny y como la había tratado. El enserio pensaba que yo podía cambiar, pero no me entiende, lo que hizo ella fue algo que superaba los limites de nuestra amistad. En pocas palabras, se lo merecía. No había tratado de buscarle, capaz que se le pasaba y venia a hablarme, pero no lo hizo. Simplemente me ignoraba, tanto en el instituto como en la veterinaria y ya comenzaba a cabrearme. Quería que me tomara en cuenta, que me sonriera como solía hacerlo. Las cosas habían estado tan bien antes...

Vi como cruzaba el umbral de la puerta del salón, detrás suyo entraba Amelia con un sonrisa. Rodé los ojos con fastidio. Hace una semana me habían cambiado de lugar, y ahora me sentaba dos bancos mas adelante de Tyler y Amelia, lo que me gustaba, ya que con mi espejo que usaba para maquillarme podía verlo durante las clases. Ambos pasaron por mi lado, sin mirarme, y se sentaron en sus respectivos lugares. Al instante llego Chelsea, la cual tomo asiento a mi lado. Le sonreí sin mostrar mis dientes.

-He escuchado cosas- me dijo Chelsea. Podíamos hablar por ahora, el profesor no llegaba. La mire curiosa-. Penny ha entrado al club de porristas- prosiguió.

-No me interesa, una es mas tonta que la otra en ese club. Espero que le vaya bien- dije indiferente. Chels se encogió de hombros y miro hacia atrás. Yo me concentre en sacar mi libro.

-Esta hablando con Tyler y Amelia- dijo Chels, golpeándome en el hombro.

-¿Que?.

-Penny, Azul. Penny esta hablando con Tyler y Amelia- repitió. Rápidamente me di vuelta y allí estaban, charlando.

Amelia tambien conversaba con ellos, y Penny les sonreía. Maldita perra. Me gire devuelta y apreté los puños enojada. Segundos después, el profesor entro al salón, haciendo que todos se sienten. Tome mi espejo y volví mi vista a ellos mediante el reflejo. Penny les sonrío amable y se retiro.

***

La salida del instituto había llegado y llovía como locos, habían unos truenos espantosos y yo no podía dejar de pensar en lo que pudieron haber hablado Tyler y Penny. ¿Algo sobre mi? No creo, Tyler tampoco me debe odiar tanto como para hablar mal de mi. A fin de acabo, éramos amigos, ¿o algo asi?. Realmente no lo se.

Vi como se subía a su coche a unos metros de mi y me apresure a subirme al asiento de copiloto para tener la chance de hablar con el. Me escucharía, por mas que me odiara en este momento.

-¿Que haces?- pregunto, exaltado. Lo observe seria y me quite el agua que corría por mi rostro. Llovía demasiado.

Tyler tenia el pelo mojado y algunas gotas caían por su nariz. Estaba condenadamente atractivo. Mas con aquella boca entreabierta que me llamaba, realmente lo hacia.

-Tenemos que hablar- dije, con la voz agitada por la corrida.

-No tenemos nada de que hablar- dijo el, serio. Realmente estaba enojado conmigo-. Te has comportado como una completa perra, yo realmente pensé que tu...

-Tyler, por favor- suplique interrumpiendolo-. Lo lamento.

El me miro incrédulo y atento, no podía creer que estaba pidiéndole perdón, espero callado para que diera explicaciones.

-Ella se lió con mi hermano, era mi mejor amiga, no podía dejarlo pasar.

-La has tratado como mierda, no se merecía nada de lo que hiciste y dijiste. Ya me doy cuenta de que clase de persona eres, Azul. No quiero volver a verte- dijo estirandose para abrir mi puerta, pero lo detuve.

-¡Lo lamento!- dije con desesperación. El se enderezo en el asiento y suspiro. Tenia ganas de llorar, no se porque, capaz por la forma que el me estaba tratando. Yo le quería, quería que el viera que realmente yo no era así, pero no era tan fácil-. No es fácil para mi cambiar de un día a otro. Tampoco es fácil para mi todo lo que estoy pasando, ella me traiciono, mi hermano me miente, mi hermana se lía con su profesor, tu me odias. ¡Odio que me odies mierda!. Eres una de las únicas personas que realmente conoce otra faceta de mi y no quiero que algo o alguien nos separe. Te quiero, Tyler, realmente. No quiero que me odies, que me trates como mierda. Quiero que me entiendas, que me des un abrazo y me digas que todo va a estar bien. Y a la misma vez que te quiero te odio, porque me has hecho pasar por situaciones que me han cabreado muchísimo, porque por mas que yo no quiera cambiar, delante de ti soy otra persona. Y de verdad lo lamento, realmente lo hago. Pero entenderé si no me quieres ver mas, o si nisiquiera me quieres dirigir la mirada o la palabra. Te entenderé. Pero entiéndeme a mi tambien.