Reina De La Secundaria

Capitulo 1: "Tyler Rosewood"

Me alisé el cabello y me lo coloqué en una cola alta hecha con mi propio mechón izquierdo.

—¡Vamos Azul, tus hermanos no esperarán por ti toda la mañana!— gritó mi madre desde la escalera. Tomé rápidamente mi mochila la cual se encontraba junto a la puerta de mi habitación y corrí escaleras abajo para encontrarme con mis hermanos saliendo por la puerta principal.

—Llegué, llegué— exclame, algo agitada. Me metí dentro de la camioneta y empuje a mi hermano mayor para que me dejara lugar—¡Ten cuidado, me arrugas la falda!

Mis hermanos se miraron fastidiados e hicieron oídos sordos ante mi irritante grito. Me crucé de piernas y le mande un mensaje de texto a Wendy exigiéndole que me espere con las chicas en la entrada del instituto para entrar juntas a clase. Y allí estaban ellas, esperándome como siempre a un lado de la puerta principal mientras charlaban y reían animadamente.

—¡Chicas!— me bajo apresurada del coche y camino hacia ellas. Las tres, eufóricas, corrieron a abrazarme.

No las había visto ni un segundo a ninguna durante todo el verano. Junto a mi familia fui a la costa oeste para pasar los días en la playa y los juegos de agua. Fue un descanso a mi rutina diaria y para ser honesta no hablar con ellas por dos meses fue extrañamente satisfactorio y relajante. Nuestro grupo esta formado por Chelsea, Wendy, Penny y yo; somos amigas desde que nuestras madres hicieron aquel grupo de lectura en la casa de Wendy, donde nos llevaban a nosotras y nos dejaban jugar en el jardín todas juntas. Recuerdo perfectamente aquellos días donde vivir era fácil, y no debíamos impresionar a nadie para ser aceptadas. Alejo rápidamente esos pensamientos de mi cabeza.

—No puedo creerlo, ¡están guapísimas!— dije mientras me acomodaba el bolso al hombro y les sonreía ampliamente.

—¡Tú también! La playa te ha dejado exquisita— me halagó Wendy mientras acariciaba mi cabello con una de sus manos, las demás asintieron y me aparte un poco para que dejara de tocarme. Por mas que sea popular, tengo un serio problema con que me toquen, no me gusta y lo hago saber cuando alguien me incomoda.

—Eso creo— dije. Todas reímos y Chelsea señaló algo a mis espaldas mientras ahogaba una risilla.

Todas nos giramos para ver a mi hermana charlando con su típica amiga, Camile. Las tres se echaron a reír burlonas. Digamos que mi hermana es algo peculiar, es de esas chicas que vienen al colegio llena de pirsings, ropa completamente negra y el cabello sin peinar y su amiga era igual.

—Tu hermana no a cambiado nada, siempre tan... Única— dijo Chelsea, haciendo que nuevamente rieran. Reírme de mi hermana no era algo que me gustara, por lo que solamente sonrío y asiento con la cabeza cuando la nombran.

—¡Oh mi dios! ¡Tu hermano!— exclamó Penny completamente enamorada. Siempre lo estuvo, y cada vez que tiene la oportunidad no deja de hablar de él como si fuera algo parecido a un dios griego o un esmalte de uñas. Desde que somos niñas, tiene esa fascinación por mi hermano que ni yo misma me animo a decir que no obtendrá devuelta.

Mi hermano es mi hermano y lo digo con orgullo. Al igual que yo, Zack es popular en la secundaria y un año mayor que yo. Tiene a muchas chicas detrás de él, haciéndole tareas y peticiones que ni yo quiero imaginar de que tratan y, de que, ellas son capaces de hacer por su atención. Como cualquier popular, pertenece al equipo de fútbol en la secundaria, los Bass, y me halaga que me pregunten si soy su hermana. Esto jamás se lo he dicho a nadie, pero siento que mi hermano es mi modelo a seguir en todo. Cualquier cosa.

—Zack se ha ligado a mas de 20 chicas en estos dos meses en la playa— dije riendo mientras lo observábamos abrazarse con sus amigos.

—¿Que? ¿Enserio?— preguntó en un tono algo triste Penny, la cual, me daba lastima. ¿Creía que ella era especial para el?. Yo la observé con una mueca.