Capítulo 6: El autobús abandonado.

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Estoy aburrido, en la casa no hay nada divertido para distraer miente de las estresantes voces de la Bruja y sus hijos.
Siento que voy a morir.
Salgo de la casa para ir a ayudar a Jaime en el jardín, creo que es lo único que puedo hacer en este momento.
— Buenos días Jaime— Lo saludo amablemente.
— Buenos días joven Ulises— Me respondió Jaime.
— Me preguntaba si podría ayudarte en algo— Le dije coloca mis manos detrás de mi espalda.
— No se preocupe — me dijo — estoy buen.
— Además, qué dirían tus padres cuando entres a la casa lleno de tierra— Añadió.
— Les diré que estuve ayudándote — Le dije.
— Gracias por su oferta joven Ulises— me dijo — pero es mejor que usted se vaya a divertir.
— Pero — dije — ¿ adónde puedo ir a divertirme?
— No lo sé— dije — puede ir a lo ustedes lo jóvenes llaman Arcade.
— Hoy está cerrado— Le dije.
— Entonces busque otro lugar en donde pueda divertirse— Dijo antes de agacharse y coger las tijeras de podar.
— El único lugar que conozco es el arroyo— le dije— pero ya es monótono ir tantas veces.
— Entonces— dijo Jaime cortando una rama muerta— puedo usted ir al bosque.
— ¿ Al bosque ? — le pregunto— ¿ qué hay de divertido en el bosque?
— Escuché que hay un autobús abandonado— Me dijo bajando las tijeras de podar.
Acercó su rostro a mi oído y susurró.
— Y también que escuché que ahí viven jóvenes salvajes.
— ¿ Jóvenes salvajes ? — pregunto incrédulo —  no creo que haya jóvenes salvajes en el bosque.
— Yo tampoco lo creo— me dijo— le he dicho que lo he escuchado, no estoy seguro de que sea cierto.
— Entonces es un mito— Le dije.
— No lo sé — corta otra rama muerta— depende de usted averiguarlo.
Fui a mi habitación, tomó mi mochila— la cual nunca uso— y dentro de ella meto algunas cosas cómo: una linterna, un jarro de jalea de fresa vacío para meter en él cosas que me llamen la atención, una navaja de los Boy Scouts, es solo por si la llegase a necesitar, y por último una cuerda, las cuerdas siempre son importantes ante cualquier situación, cierro la mochila y me decido ir hacia el bosque, pero no pienso ir solo.
— ¿ Al bosque ? — preguntó Harry— ¿ qué de divertido en el bosque ?
— Jaime dice que en el bosque hay un autobús abandonado— le dije — y que también hay jóvenes salvajes.
— ¿ Jóvenes salvajes ? — Me pregunta incrédulo.
— Yo tampoco lo creo — Le dije.
— Entonces vamos para ver si el mito es real — Dijo.
El bosque es enorme, los árboles por poco tocan el cielo.
Las raíces de los árboles son grandes, caminamos sobre las hojas muertas de los árboles, las ramas crujen bajo nuestros pies, nos adentramos un poco más en el busque y luego...
— Lo del autobús es cierto— Dijo Harry mirando el autobús que está en medio del bosque, sus neumáticos están desinflados, las ventanas están cubiertas de moho, el autobús está cubierto por raíces que salen del suelo, la puerta trasera está cerrada.
— ¡ Guau ! — Exclamó Harry.
Es fantástico.
— ¿ Entramos ? — Me preguntó Harry.
— Sí — Le respondí de inmediato.
Corrimos hacia el autobús, llegamos a una ventana que no está cerrada del todo.
— Sube — Me dijo Harry mientras juntaba sus dedos.
Lo miro, miro la ventana, entiendo lo que quiere decir.
Colocó uno de mis pies entre sus manos, luego él me impulsa hacia arriba con fuerza.
Logré alcanzar la ventana, me impulso usando mis manos, para poder entrar, me golpeo el estómago, caigo sobre los asientos del autobús, me pongo en pie, camino hacia la puerta, tomo la palanca y la hago girar, la puerta se abre.
Harry entra corriendo.
Observa el interior del autobús con asombro.
La mayoría de los asientos están cubiertos con raíces, cada uno de los asientos están intactos, el techo y las dos paredes— incluyendo las ventanas— están cubiertas de moho y raíces, algunas raíces del techo descienden mas no caen al suelo. ¡ Es increíble!
— ¿ Crees que hayan fantasmas aquí dentro ? — Me preguntó Harry.
— No lo creo — Le dije.
— Solo piensa esto — me dijo — es un autobús escolar en medio del bosque, ¿ no crees que los fantasmas de los chicos o el del chófer estén aquí todavía?
— No creo que alguien haya muerto aquí — le dije — seguramente el autobús dejó de funcionar,  no tenía arreglo, y decidieron dejarlo aquí en el bosque.
— No lo creo — dijo Harry — me inclino más a mi teoría de que aquí hay fantasmas...

El Gigante y yo Where stories live. Discover now