El Gigante y yo

Prólogo

Ulises, 7 años.
Su nombre es G, de la manera en la que conocí a G,no fue de la mejor manera, de hecho, fue horrible.
Fue durante la noche, me había terminado de cepillar los dientes, apagué la luz del baño y caminé hacia la cama para echarme a dormir, cuando me cubrí con la sábana apagué la lámpara que estaba sobre la cómoda y me dispuse a dormir, pero unos minutos después tuve ésa extraña sensación de que alguien me estaba vigilando desde el lugar más oscuro de mi habitación; fui invadido por el miedo, me cubrí con la sábana formando un refugio, me refugié debajo de mi sábana.
Después escuché cómo alguien abría lentamente la puerta de mi armario, luego no escuché nada más.
Salí del refugio de mi sábana y observé el armario, estaba abierto, me senté sobre la cama y esperé a ver qué pasaba, luego de un momento, vi unas enormes manos salir del interior del armario, el ser que habitaba dentro de mi armario sacó la cabeza, y pude ver que no se trataba de cualquier ser, sino, de un gigante.
Un gigante vive en mi armario.
El gigante salió completamente del armario y luego se sentó en el suelo haciendo temblar toda la habitación.
Observo al intruso gigante que salió de mi armario, tiene puesto un overol de color azul, está descalzo, su pelo es de color café claro y está todo cubierto de polvo, levanta la mirada y me observa, sus ojos son del mismo color de su pelo.
— ¿ Quién eres ? — Le pregunto con miedo.
— ¿ Quién eres tú ? — Repitió.
— Yo soy Ulises — Le dije aferrándome a mi sábana.
— Yo soy G —Me dijo.
— ¿ G ? — pregunté frunciendo un poco el ceño — nunca conocí a alguien que se llamase G.
— Y yo nunca conocí a alguien que se llamase Ulises — Dijo G.
— ¿ Qué haces en mi armario ? — Le pregunto.
— Me oculté en tu armario porque tenía miedo — Dijo suavemente.
— ¿ Miedo ? — dije — ¿ por qué un gigante tiene miedo ?
— Todos tienen miedo — dijo — yo le temo a las criaturas que deambulan en la oscuridad.
— ¿ Cómo fantasma ? — le pregunté — ¿ brujas ?, ¿ búhos ?
— ¡ Búhos ! — dijo con algo de miedo— sí, búhos, me aterran los búhos.
— A mí también me aterran— Le dije.
— Sí te aterran los búhos, porqué duermes cerca de la ventana.
— Porque aquí está mi cama— Le dije.
— ¿ No te da miedo que los búhos entren y te piquen los ojos ? — Me preguntó.
— No — dije — no pueden entrar, la ventana les impide el paso.
— ¿ La ventana es una barrera antibúhos ? — Me preguntó.
— Sí — Le respondí sonriente.
G guardó silencio, puedo notar su miedo, me puse en pie y fui a buscar una linterna, tomé mi sábana y luego entré en el armario junto a G para que no se sintiese solo, encendí la linterna y comencé a relatarle mis historias de fantasía.