Save Me

Capítulo 25 - La carta

Querida Noah,

Seguramente te encuentres hecha un lío ahora mismo, no sé que te habrá pasado, pero esperamos que estés bien, si estas leyendo esto es que lamentablemente ya no nos encontramos en el mismo mundo, pero... aun así tengo una cosa importante que contarte.

Papá y yo no somos realmente tus padres, eres adoptada, tus padres biológicos te abandonan en mitad de un parque infantil cuando apenas tenías un año, nosotros íbamos de camino a una casa de adopción, mamá no podía tener hijos, por eso recurrimos a ello, antes de llegar a éste, te encontremos, estabas mal alimentada y te recogimos, te llevemos al orfanato donde nos dirigíamos y allí conocido a la Directora Wyne, la cual, no dio la opción de adoptarte, cosa que tardaría bastante porque había que hacer muchos papeles para poder verificar que podías ser adoptada, pero ella lo consiguió, entonces, ella nos explico como iba todo eso de adoptar, el procedimiento que teníamos que seguir y lo necesario que teníamos que tener para poder tenerte, el problema era que, tu padre y yo, no teníamos suficiente dinero en aquel momento por lo que botemos por pedir dinero a un tipo que nos recomendaron, al principio fue todo bien, quedamos en que cada mes le devolveríamos una parte del dinero que nos dejó, hasta que terminemos de pagar y entonces, quiso más. No queríamos hacerlo porque ya habíamos terminado con nuestra deuda, con lo que hace como un año dejemos de mandarle dinero y empezaron las amenazas, es por ello que te mandemos al internado, la Directora esta al tanto, así que decidimos que ella era la mejor persona en que podíamos confiar tu vida, y veo que no me equivoco porque estás leyendo esto, en fin... a lo que iba, estuvimos tu padre y yo hablando durante días sobre como te vamos a decir que te tenías que quedar en un internado, así que después de mucho hablarlo lleguemos a una teoría creíble para ti, tu actitud era muy fría, así que nos fue de lujo para hacerte ver un poco que eso no podía ser así.

Durante los meses que has estando en el internado, tu padre y yo hemos estado huyendo, pero íbamos donde íbamos, el hombre nos encontraba, por lo que.. perdóname mi niña si no hemos respondido a tus correos, los he leído, y yo también te echo mucho de menos, tienes mucha suerte, el chico este que te ha estado cuidando, del que me hablaste en uno de tus correos, ¿Adam? sí, creo que ese era su nombre, le pedimos a la directora que cuidara de ti, perdónanos, sabemos que eso es una responsabilidad muy grande para él, pero sabemos que será el mejor, ¿sabes? le conocemos, de hecho, tú también lo conoces, ¿recuerdas aquella familia que venía a casa por navidad y tu te llevabas fatal con su hijo? pues adivina qué, era él.

Cariño, no sé donde debes de estar en estos momento, pero tienes que correr, sal de la ciudad, dirígete a Nueva York, te hemos dejado un apartamento donde podrás vivir sin problema, coge el tren, no tardarás mucho en llegar allí, cuando llegues, dirígete a las taquillas, coge esta llave que hay pegado detrás de esta carta - con lo despistada que eres seguro que no te has dado ni cuenta. - al abrir la taquilla, encontrarás una mochila pequeña, allí veras dinero, las llaves del apartamento y las llaves de un coche. - Sácate el carnet de conducir antes de utilizarlo, ahí no hacemos milagros. - Además, en la mochila encontrarás un mapa para que puedas encontrar donde está la casa, no llames a tus amigos, siento mucho decírtelo pero... tampoco debes llamar a Adam, nadie puede saber donde te encuentras a no ser que sepas que el hombre que te persigue está muerto, no lo olvides pequeña, en teoría la directora se hará cargo de él.

Te queremos.

Atentamente, Papá y Mamá.

Lágrimas aparecen en mi rostro, tengo que huir de aquí, de la ciudad, de mi ciudad natal, donde, aunque no fueran mi verdadera familia, he pasado toda mi infancia, les debo todo a mis padres... jamás les guardaría rencor y, espero poder ver a Adam de nuevo más adelante.

Salgo corriendo del McDonald's para ir a la estación de tren, cojo el primero que pasa que se dirige a Nova York, no puedo parar de llorar.

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Noah recuesta la cabeza en la pared, poco a poco va cayendo al suelo y sus lágrimas van saliendo de sus azulados ojos, el tren está lleno de gente y todo el mundo la está mirando, pero eso a ella no le importa, no ahora... No ahora que ha perdido a las personas que más quería en el mundo, no ahora que se encuentra sola, desconsolada y sin rumbo. A partir de ahora, le espera una vida muy diferente a la que ella esta acostumbrada, a partir de ahora, nada volverá a ser como antes.