Capítulo 7: ¡Robertito!

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Robert se encontraba en la calle caminando bajo la lluvia y la oscuridad. Entre callejones sucios y poco cuidados. Estaba ensimismado en sus pensamientos y sin darse cuenta maldecía en voz alta.

– Ese maldito, ese jodido adinerado sin empatía, putos burgueses...

De repente el teléfono interrumpió su arrebato de furia.
Al ver quien se le aceleró el corazón. Aquella llamada que tanto temía se estaba produciendo ahora.

– Eh robertito, Robertito. Que te hemos localizado.– Una poderosa voz con acento gallego tronaba en sus odios como un coche pisando una docena de huevos.
A Roberto se le congeló el alma.

–Eh que pasa, justo os iba a llamar...– Mintió.

–No me cuentes historias, a mi no me cuentes historias. Te tenemos controlado cabrón.

Nos tienes que pagar lo que nos debes. Lo sabes ¿No? Nos va a pagar quieras o no.


Roberto entró en pánico. Deudas que volvían y no podía saldar.


– Necesito más tiempo, esto es complicado.

–Eso nos da igual nos vas a pagar Robertito,que cuando estabas en chirona bien que nos pediste ayuda.Las deudas se pagan cabrón, que te tenemos vigilado.
Tienes unos días, si no: Consecuencias.

Apenas acabó de decir la frase el mafioso colgó y Roberto solo se quedó oyendo el incesante pitido del telefóno. Ya no había nada que hacer tenía que actuar de una forma u otra.Debía ser decidido como un tigre al nadar en el río.

Ex reclusosWhere stories live. Discover now