Ese día te fuiste de mi habitación casi a media noche. ¡Qué conversación tan larga habíamos tenido!
Sonreí como nunca cuando te fuiste, pues prometiste que me visitarías a diario. Sin embargo, casi al instante de irte entró la enfermera y me aplicó un poco de medicación.
Caí dormida al cabo de un par de minutos y ya no pude pensar más en ti, Emmett.
YOU ARE READING
Emmett viene a verme (Verte #1)
Short StoryMi vida parecía la peor pintura de todas: una hecha a escala de grises. Entonces llegaste tú a verme. Y todo adquirió color. Katie despierta un día en un sitio que para ella es totalmente desconocido. Unas luces blancas están cegándola y algo...