Me animé a preguntarle a la enfermera sobre mi situación, pero ella tan siquiera me miró a los ojos y negó con la cabeza.
No tenía tus ojos, Emmett.
No eran hermosos como los tuyos.
No porque no fuesen verdes o de un color en particular.
Sino porque no destellaban la misma esperanza que los tuyos.
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Emmett viene a verme (Verte #1)
Short StoryMi vida parecía la peor pintura de todas: una hecha a escala de grises. Entonces llegaste tú a verme. Y todo adquirió color. Katie despierta un día en un sitio que para ella es totalmente desconocido. Unas luces blancas están cegándola y algo...