Sueños de esperanza. (Draco y Hermione)

Un dia cualquiera.

Después de comer Hermione se dirigió a la biblioteca para estudiar, ya que sus amigos habían decidido pasarse la tarde sin hacer nada. Salió del gran comedor y al llegar a la biblioteca comprobó complacida que no había nadie. Su mesa favorita se encontraba cerca de la sección prohibida, le gustaba esa mesa por que casi nadie se acercaba a esa sección. Se sentó en su silla favorita (una de las pocas que conservaba un poco de gomaespuma) y se hundió en su libro de historia de la magia.

Las horas pasaron y Hermione seguía leyendo sin ningún tipo de estorbo asta que escucho un crujido en la sección prohibida, había sido casi inaudible pero al no haber nadie en la biblioteca… lo escucho perfectamente.

- ¿Quién anda en la sección prohibida a plena luz del día?- susurro la castaña para si misma.- Esto no me gusta nada.- y dicho esto se escondió detrás de una de las estanterías que tenia a mano derecha.

Draco y su lacayo salieron de la sección prohibida sin mirar si había alguien, cosa que alegro a la castaña, dos serpientes en una biblioteca con un león… Hermione no tenia ganas de saber quien ganaba.

- Demonos prisa no quiero que Pansy se enfade si llegamos tarde, ya es bastante insoportable contenta. – Draco andava rápido sin esperar a su amigo.

.¿Enfadarse? ¡Venga ya! ¡Pero si bebe los vientos por ti! Le das su regalo y se pondrá en las nubes por lo menos un mes. – El moreno apenas podía seguir a su compañero.

Al ver salir a los chicos Hermione espero unos minutos y salió también para comentar lo sucedido con sus amigos. Al llegar a la sala común solo encontró a Ginny medio dormida en una butaca.

- Ginny, ¿Estas despierta?

- Ahora del todo, si.- dijo esto fregándose los ojos con las manos y estirándose al mismo tiempo para sacarse de encima la pereza. – ¿Qué pasa Hermy?

- ¿Donde están Harry y Ron?

- Se pasaron la tarde haciendo el ganso y estaban cansados, me han dicho que se iban a dormir pero seguro que andan por arriba jugando al ajedrez. – se encogió de hombros y se quedo mirando a su amiga- ¿Me contaras que pasa?

- ¡Oh! ¿Tan tarde es? No me había dado cuenta.- Hermione no usaba reloj y cuando estudiaba siempre se le pasaba el tiempo volando- Te cuento. Estaba estudiando historia de la magia en la biblioteca cuando de pronto…

- ¡Un tío bueno a aparecido y te ha besado!- A Ginny le encantaba meterse con su amiga con este tema.

- ¡NO! De verdad estas muy loca. No, eso no. He oído un ruido en la sección prohibida y me he escondido, justo a tiempo, porque de allí han salido nada más y nada menos que Malfoy con su amigito inseparable. Me he quedado de piedra, puesto que llevaba allí desde después de comer y no los he visto entrar.

- De eso no puedes estar segura, cuando lees aunque haya un trol destrozando tu alrededor con un mazo ni te inmutas. -Ginny perdió interés por el tema enseguida, le daban completamente igual las serpientes y sus quehaceres. – Además, vete tu a saber si no estarían allí dándose el lote.

- Menuda amiga, ya que pensaba que te gustaría el chismorreo. Bueno en todo caso a mi me parece extraño. Seguro que traman algo esos dos. Pero como no te importa, pues nada. – la castaña hizo intención de levantarse.

- ¿Que vas a ponerte?- Ginny hablaba mirando a un punto infinito.

- ¿Que me pondré, para qué?- Hermione dio por sentado que su amiga estaba loca de remate.

- Para el baile. – Viendo la cara de su amiga la pelirroja puso los ojos en blanco.- Señorita sabelotodo es que no puede ser, el  sábado que viene Dumbledore ha organizado un baile de principio de curso. Lo han anunciado en la comida, ¿Dónde estaba tu mente? Porque tu cuerpo estaba allí.