Capítulo 23.

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Habían pasado unos días y mi inseguridad iba en aumento, Justin no dejaba que saliera sola de casa por lo que pudiera pasar aunque yo en ocasiones necesitaba un poco de espacio, por no decir que últimamente estábamos pasando apuros económicos y Justin se estaba planteando volver a matar de nuevo, volver a ese mundo de mierda para sobrevivir.

Estábamos tumbados en la cama, me habían despertado los tímidos rayos del Sol que pasaban a través de la persiana y que me permitían ver a un tierno Justin dormido a mi lado abrazando mis caderas. No quería que volviera a matar a gente porque se podría arriesgar a que le mataran a él, no podía arriesgarme a que le pasara nada, le necesitaba para vivir porque estaba claro que si el moría yo me acabaría suicidando tarde o temprano. Justin no se podía morir y eso me llevó a tomar la decisión más importante de mi vida hasta ese momento.

Sigilosamente me levanté de la cama para no despertar a Justin, me preparé, me vestí y salí a la calle, había cogido el móvil de Justin así que solo me quedaba lo mas fácil, llamar a Gomez.

-Hola Gomez soy Sandra, la mujer de Bieber, quiero que nos veamos en el bar de enfrente del ayuntamiento en diez minutos, te espero- Colgué.

Fui hasta el bar donde habíamos quedado y a los diez minutos Gomez apareció y se sentó enfrente mío.

-Vaya, vaya, vaya, que honor-Rió y yo me le quedé mirando con mala cara.

-Quiero ocupar el empleo de Justin-Dije sin rodeos-Y no me vale un no por respuesta.

Él se quedó asombrado-¿Y que piensa Bieber de todo esto?

-Bieber no sabe nada y mas vale que siga sin saberlo, piensalo, puedo matar mucho mejor de lo que te imaginas solo con dos condiciones, que el dinero que me pagues sea lo que merezco y que pongáis protección para Justin y para mi las veinticuatro horas del día.

-No sabes en que mundo te metes, hay no va a estar Bieber para defenderte cuando las cosas salgan mal-Me miró.

-Tienes razón no se en que mundo me meto pero ya lo iré descubriendo con el tiempo-Sonreí cínica-Y yo me se defender lo suficientemente bien como para no necesitar a Justin.

-¿Sabes manejar un arma?-Alzó una ceja.

-Se manejar a Justin que es mas difícil o si no las navajas siempre están para algo-Reí-Se disparar, pero de la puntería no hablemos.

-Bueno pues tendrás que venir a tirar con nosotros para aprender a utilizar la pistola, cualquier otra cosa te la diré por WhatsApp, bienvenida-Se levantó.

-Gracias, cuando te llame Justin dile que no hay sitio para el ya en la organización y como se entere de lo que estoy haciendo te cortaré las pelotas y haré que te las comas.

Me fui sintiéndome mas segura que nunca, mas mujer, mas valiente.

Se que es corto, lo siento, pero espero que os valga la pena.

One Life (Justin Bieber y tú)Where stories live. Discover now