Último Capítulo.

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Narra ______________:

Salí poco antes de que el atardecer llegara a su punto álgido. Iba a hacer el último trabajo para Tom. Me había prometido tanto dinero por aquel trabajo que dudaba mucho que me hiciera falta volver a trabajar, así que me podría dedicar en cuerpo y alma a Justin y a crear mi propia familia. Hacia ya dos semanas que había dado el paso de ser la señora Bieber y las cosas entre Justin y yo no podían ir mejor. Me encantaba la sensación de estar con Justin y que nada mas interfiriese entre nosotros dos. El otro día estuve pensando en todo lo que había pasado en el tiempo en el que habíamos estado juntos. Me gustaba pensarlo y recordar viejos momentos. Justin era lo mejor que tenía, el hombre que me hacía perder la cabeza con sólo mirarme y que me enamoraba con el corazón. Me encantaba la forma que tenía de abrazarme, de besarme, de hacerme el amor. Y era tan bonito imaginarme toda la vida junto a el, formando una familia, quizá. Estaba dispuesta a descubrirlo. Justin era el hombre de mi vida y me encantaba el hecho de que hubiera sido el primer hombre en mi vida. Vale, tenía que reconocer que Justin no había tenido una vida fácil y de que los líos en los que estaba cuando lo fui no eran buenos pero aún así, yo supe ver más allá. Supe ver a ese hombre increíblemente perfecto que se escondía debajo de esa fachada de chico malo por miedo a que la gente le hiciera daño, aunque a mi también me gustaba esa fachada de chico malo y caliente... Había que reconocer que era todo un gusto para la vista verle con la chupa de cuero metiendo hostias a diestro y siniestro y dando bandazos a doscientos kilómetros por hora. Joder. Realmente no sabía porque cojones Justin estaba saliendo conmigo, pudiendo tener a cualquier Barbie perfecta. Justin era el típico moja bragas por el que todas las chicas se abrían de piernas nada mas verle pasar. Era un poco molesto ver cómo se lo comían con los ojos y se mordían el labio mirando con deseo a MI marido, pero había aprendido a vivir con ello. Ahora el estaba tan pendiente de mi que costaba pensar que era el mismo hombre con el que me pasaba discutiendo día y noche hace un par de meses. La verdad es que la relación que llevábamos Justin y yo era una montaña rusa llena de subidas y bajadas, aunque ahora vivíamos en un subidón continuo y Justin también lo notaba. Él también estaba más relajado, supongo que en parte era porque estábamos de vacaciones. Esta mañana le note bastante agobiado por volver al trabajo pero no le di importancia porque yo también estaba nerviosa y tenía de todo menos ganas de abandonar esos días de gloria que había vivido con el para caer de nuevo en la rutina. Esos días había sido todo sexo, risas y confesiones. Justin me había contado cosas sobre su infancia y me había enseñado fotos en las que salía con una sonrisa resplandeciente con sus hermanos y con su madre: no había una sola en la que saliera con su padre. Me contó también que se le daba muy mal los estudios y que en cuanto pudo lo dejó aunque siempre le llamó la atención la idea de ser empresario, cosa a la que yo le animé a hacer pues ahora podría estudiar y tenía suficiente dinero como para abrir su propio negocio. Yo le conté cómo había sido mi infancia con un deje de pena en mi voz. Hacia mucho tiempo que no venía a mi familia y les echaba de menos pero ahora tenía claro que Justin era mi familia y que ellos no se merecían mis lágrimas pues en su momento no los había importado tampoco. Justin también me contó que cuando me vio bailando afuera de la discoteca el día que nos conocimos tuvo serias ganas de echarse a reír y ponerse a bailar conmigo porque le gustaba bastante pero prefirió hacerse el machito gilipollas delante de sus amigos. Y ahora recordaba esos días con una gran sonrisa puesta en mi cara, porque aunque en aquel momento lo hubiera pasado mal ese había sido el principio de todo. Sonreí.. También me dijo que de pequeño le encantaba ayudar a su madre en lo que fuera y mas de una vez se había puesto en la calle a sacarle brillo a los zapatos de los paseantes que caminaban por la primera avenida. Eso me dió mucha ternura.

Vi cómo la pantalla de mi teléfono se envía dejando ver la palabra "Justin" brillando en ella. Cogí con una sonrisa.

-Señor Bieber, no me esperaba el honor de recibir una llamada suya tan pronto- Sonreí.

One Life (Justin Bieber y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora