Capítulo 23

2.2K 114 32
                                    

Abrí los ojos.

¿Qué veía?

Era... Era... Simplemente precioso.

Estaba claro que Calum me conocía bien.

-¿Te gusta?

-¿Qué si me gusta? ¡Me encanta!- dije abrazándole.

Era un prado enorme lleno de flores de diversos colores.

Sé que parece muy estúpido. Es decir, un prado. Un prado.

Pero este prado no era como un simple prado. Era enorme. Y tenía MUCHAS flores que lo coloreaban. A lo lejos había un lago.

-¿Qué haces para llevarme a sitios tan maravillosos?

-Simplemente voy a donde yo iría. Y como pensamos igual, siempre acierto.- dijo besándome.- Por cierto, si no tienes nada que hacer, hoy podemos tener la cena. He reservado un restaurante.

-Claro.- Sonreí. La mañana fue perfecta. Fueron todo besos y risas. Hicimos carreras por el prado y siempre acabábamos echados en él. Después fuimos al lago y empezamos a salpicarnos. ¡Acabamos empapados! Fue una mañana hermosa...

Pero todo lo bueno tiene fin.

-Gracias por todo.- dije abrazándole.

-Te enviaré un mensaje más tarde.- Me sonrió. Le besé y cerré la puerta.

Comí y revisé el día en el que estábamos. ¡Quedaban dos semanas! ¡Solo dos semanas para el comienzo del insti!

Me deprimí un poco. Pero al momento Daisy me llamó.

-¡Hey (tn)! ¿Quieres quedar esta tarde para hablar?

-¡Claro! Podemos ir de compras. Hoy tengo una cita.

-¡Genial! Te voy a buscar a las cinco.

Me despedí y entré en wattpad. Subí dos capítulos hasta que me picaron. Al abrir me encontré con Luke.

-¡Hola (tn)!

-¡Hey Luke! ¿Ocurre algo?

-Es que me aburría. Y era por si podíamos hacer algo.- sonrió. Vi a Daisy aparecer por detrás de él. Yo Sonreí maliciosamente. Ellos se saludaron. Luke se rascó el cuello.

-Veo que tienes planes...

-Sí. Pero tú estás en ellos. Vamos.- dije cerrando la puerta.

-¿A dónde vamos?

-De compras.- yo y Daisy le sonreímos maliciosamente. Él abrió los ojos como platos.

-No sé si debería irme de compras con mujeres.- dijo Luke. Nosotras reímos.

Fuimos a unas cuantas tiendas. Luke estaba que se dormía, pero yo le pedía su opinión. Como chico que era, venía bien.

Daisy nos contó que Ash le pidió salir, pero ella le dijo que no. Le explicó que no quería salir con él porque en una semana se iría y no creía en las relaciones a larga distancia. Él se lo tomó bien y se puede decir que ahora están como novios pero sin salir.

A mi me ponía triste la noticia. ¿Y si encontraba un modo de que ella se quedara? Solo tenía 17... Era complicado. De todos modos Ash tenía su número y contactarían por skype hasta los 18 que se vendría a vivir con él.

Salimos con un montón de bolsas, incluido Luke. Él me acompañó hasta casa y al llegar tiré todas las bolsas. Me llegó un mensaje de un número desconocido.

-Ten cuidado con las decisiones que tomas.

Era el mismo número que anteriormente me había dicho que esperara a mi cumple para saber la verdad y todo eso... ¿Quién podía ser? Esa persona me vigilaba.

También me llegó un mensaje de Calum:

-Prepárate. Estaré ahí enseguida baby ;)

Fui arriba corriendo y tiré todo el contenido de las bolsas en la cama. Me puse un vestido negro de tirantes y unas francesitas negras también. Me planché el pelo y me puse rímel negro y la raya de arriba negra también.

Entonces picaron. Yo abrí y me encontré a Calum en traje. Las mechas rubias hacían que se viera incluso más irresistible. Nos quedamos un rato en la puerta mirándonos como bobos en silencio.

-Ehm ¿lista?

-Uhm sí.- reí. Fuimos al coche cantando y al llegar al restaurante, entramos de la mano. Él me abrió la silla para sentarme. Era como un príncipe. Toda la gente era mayor y tenían pinta de tener mucho dinero. Nosotros eramos como fluorescentes a su lado.

-¿Te has fijado en ese señor? ¿Cómo come con ese mostacho?- preguntó Calum. Yo le miré y nos reímos.

-¿Y esa señora? No me creo que ese pelo sea real.- reímos.

-Aui que graciosa es la gente rica.

-Tranquilo, seguro que ellos se están riendo más de nosotros.- reímos. Eramos como los típicos granujas que no podían parar de reírse en un sitio serio.

-¿Qué les ofrezco?- dijo un camarero.

-Uhm.. ¿Qué nos aconseja?- rió Calum.

-Mire la cartilla y punto. No tengo por qué explicarle nada.

-Trabaja aquí. Digo yo que algo sabrá.

-Bfff...- suspiró.

-Ehm... Yo pediré un filete. Ehm y él otro.- dije intentando que eso acabara de una vez.

-Está bien.- dijo el camarero riéndose. Luego miró mal a Calum y se fue.

-Me odia.- dijo Cal.

-Nahh. ¿Por qué crees eso?

-Siento ser un desastre y hacerte pasar vergüenza.- rió tímidamente. Yo me reí. Nos agarramos las manos.

-Te quiero. Y no te puedo besar ahora porque tenemos una mesa delante.- Sonreí. Nos trajeron la comida y todo transcurrió bien. No parábamos de reír y cuando nos fuimos, Calum me llevó a la playa. Nos sentamos en la arena. Ahí fue cuando se puso serio.

-Calum... ¿Te ocurre algo?

-No. ¿Por?

-No sé. Estabas tan sonriente y ahora de repente...

-Es que ha ocurrido algo terrible. Y...

-Cuéntamelo.

-Te vas a reír de mi. O me vas a dejar por ser un desastre.

-Nunca.- dije besándole.

-Pues mi hermana está embarazada. Y quiere vivir en mi piso con su novio. Toda mi familia me odia por estar contigo y me han obligado a irme. Mis cajas están fuera de la puerta.

-Dios Calum.. Eso es... Terrible.- dije poniéndome las manos en la boca. Él derramó una lágrima.

-Sí.

-Tienes que dejarme.

-¿Qué?

-Tienes que romper conmigo.

-¡No! ¿Por qué?

-Porque si salimos tú familia te va a odiar.

-Me da igual. (Tn), yo te quiero. Te he elejido a ti por encima de mi familia. Ya no hay marcha atrás.

-Te quiero.- le abracé. Él derramó más lágrimas. Me sentía culpable. Él había renunciado a su familia por mi... Así que yo tomé una decisión.

-Calum, vamos a por tus cajas. Ya se dónde vas a vivir.

-¿Dónde?- preguntó mirándome.

-En mi piso.

Mi drogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora