Gabrielle era una chica desempleada y con una pésima vida amorosa, pero todo eso cambio cuando su hermano le consiguió trabajo en una prestigiosa empresa. Ahora ella tiene otro problema ¡Su jefe es el mejor amigo de su hermano! Por el cuál había ten...
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—Yo... yo soy...— mi voz comenzó a fallar, y provocó que empezara a tartamudear.
Moví las manos nerviosa y sentí como pequeñas gotas de sudor comenzaban a formarse en mi frente y mi corazón estaba completamente acelerado.
«Contrólate Gabrielle, ya no eres una adolescente hormonal eres una mujer hecha y derecha»
Tenía una expresión de póker en su rostro, tome un suspiro antes de hablar —Soy yo, Nick.— no cambió la expresión de rostro y eso en cierta forma me dolió —Gabrielle la hermana de Luke.
Su rostro cambio a uno más confuso para después dar paso a una sonrisa alegré que me derritió el corazón —¿Elle?
Me mordí el labio inferior, desde hace tiempo que ya no había escuchado ese diminutivo de mi nombre, pero la mejor parte era que venía de la persona que sabía como hacer esa palabra en algo sumamente especial para mí.
Después de confirmarle con la cabeza fueron unos segundos los que tardo en acercarse a mi y envolverme en un fuerte abrazo, se lo devolví de una manera torpe pero lo hice con las misma efusividad que él. Era tan bueno volver a sentir esto, las mariposas estaban de fiesta en mi estómago revoloteando de un lado y otro, mi corazón latía desbocadamente que hasta llegué a pensar que se me saldría del pecho.
Ambos nos separamos con una sonrisa en el rostro, era emotivo volver a ver a una persona que siempre fue muy importante en tu vida —Te extrañe Nick.
«¿Pensé en voz alta?»
—Y yo a ti, Elle.
No estaba segura de que decir o que hacer, su sólo presencia me ponía nerviosa y me alteraba todos los sentidos —¡Oh maldición!— busque en todas las bolsas de mi pantalón hasta que encontré las pastillas —Supongo que has de tener una resaca de los mil demonios. — le dije pasándole la caja de las pastillas.
—Supones bien.— me dio su típica sonrisa derrite corazones.
—Deja traerte agua.— camine a la que supuse que sería la concina, llene un vaso con agua y cuando iba a salir pise algo que llamo mi atención.
Era un portarretratos, estaba todo destruido pero aún así se podía visualizar la fotografía que éste tenía. Me agache y se me estrujo el corazón al ver la imagen, era una hermosa mujer, cabello castaño y con la tez blanca al lado de Nick, ambos estaban abrazados y se veían muy felices.
—¿Gabrielle?
Saqué de manera rápida la fotografía y me la guarde en el pantalón, caminé hacia él y le entregué el vaso. Me puse a repasar de nuevo con la vista su departamento, era todo un desastre y esto ocuparía todo un día de limpieza.
