La fiesta

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James y yo nos deslizábamos por la pista de baile sin problemas. Tal vez era que me sentía ligera por el vestido o (más que seguro) que James era un excelente bailarín.

Afortunadamente Krathog tenía el tipo de estilo en el que importa más lo mucho que te muevas que seguir una coreografía.

Di vueltas y vueltas sin parar hasta que por fin pude calmarme.

—¿Te estás divirtiendo? —preguntó James cuando bajamos un poco el ritmo.

—Es genial.

—¡Vamos Emmeline! Déjate llevar por una vez en tu vida, ¿qué dices?

Le alcé una ceja. Bueno, lo intenté.

—No me voy a emborrachar.

—No me refiero a eso —dijo cuando pudo parar de reír— sino a que sonrías más seguido. Estás muy tensa.

—Yo no… ¡hey!

James acababa de apretar su ajuste en mi cintura y acortó la distancia entre nosotros.

—¿Viste? Eres un saco de tensión. Te van a salir arrugas, Em.

Mi vista se desvió ligeramente hacia nuestra mesa. Irina tenía una sonrisa extraña en los labios. James siguió la dirección de mi mirada.

—Sí, sé que me está escuchando. También ella debe calmarse. Pregunto antes de morder, ¿sabes?

La canción acabó conmigo intentando bailar, reír y no ahogarme al mismo tiempo. James me llevó de vuelta con una sonrisa cuidada y con la mirada fija en un solo punto: Irina.

Krathog empezaba a salir del escenario y a pasearse entre las mesas permitiendo que las chicas se inclinaran de forma extremadamente sugestiva, esperando captar su atención.

Alex Kundera pasó muy cerca de nosotros y, por supuesto, se fijó de inmediato en Irina. Ella estaba conversando en voz baja con James y no lo notó hasta que él estaba prácticamente sentándose con nosotros. Cuando sus ojos azules se posaron sobre Alex, este entonó su nota más alta como si intentara dedicársela. Irina miró a James un instante antes de sonreírle de vuelta. Sus colmillos se alargaron ligeramente y el vocalista dio un respingo. Al ver que no dábamos ninguna muestra de sorpresa por su presencia, sacudió la cabeza y se perdió entre su audiencia.

—Nina —la reprendí en voz tan baja que sólo su oído hiperdesarrollado podría captarlo.

—No puedes negar que ha sido divertido —dijo ella encogiéndose de hombros—. Tal vez deberíamos salir.

Sin esperar respuesta, se puso de pie. Automáticamente, James la siguió. Ni siquiera pensé en ir tras ellos. En primer lugar porque parecían entretenidos en su conversación y, además, porque cuando Kyle regresara con las bebidas que había ofrecido traer, probablemente se preguntaría dónde nos habíamos metido.

Efectivamente, Kyle me dirigió una mirada interrogante cuando volvió con cuatro copas flotando delante de él.

Le señalé el patio con la cabeza. Habían puesto ventanas artificiales por todo el salón y nos encontrábamos al lado de una, así que no le fue difícil ubicarlos, caminando a través del patio. La ventaja de las ventanas artificiales es que, como son simplemente un hechizo para volver transparentes las superficies, dan la impresión de espacio abierto sin arriesgar la calidez del ambiente.

Justo cuando tomaba mi copa, James se inclinó peligrosamente hacia Nina, a solo dos centímetros de su boca. Si esperaba que se apartara, me llevé el chasco de mi vida. Por el contrario, Nina se inclinó hacia él y capté su mirada divertida cuando James se sorprendió y retrocedió un poco.

Cada vez se acercaban más a los jardines, donde los setos crecidos no dejaban ver a quienes se ocultaban en su laberinto. Se pasaron conversando toda la noche. Era como si alguien le hubiera lanzado a Irina un hechizo de locuacidad (aunque Diringher los prohibía). No sabía de qué hablaban pero James parecía un ansioso interrogador e Irina una persona que respondía de forma apática y extensa al mismo tiempo. De vez en cuando sonreía y James soltaba carcajadas como loco sin que su sonrisa pícara y animada lo abandonara una sola vez. Parecían absorbidos en su propio universo.

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Hola a todos!! Sé que los tenía mega-abandonados así que aquí fue una maratón de capítulos para ustedes. Estoy terminando el que sigue que tiene una pequeña sorpresa. Solo para darles una pista....el capítulo se titulará "Cenicienta". Sí, ya sabes, la chica que desaparece a medianoche y....no les spoileo más!

Mil gracias por seguir la historia, y por favor si alguien tiene una mejor idea para el título, avíseme. Los dioses saben que el que tiene no le hace justicia.

Besos y calma!

Vale

La marca del lobo (Igereth #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora