7. Party

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POR FAVOR LEED LA NOTA FINAL

¿Por qué nos gusta tanto la fiesta? ¿Por qué siempre nos aferramos a cualquier excusa para festejar? Aún sin motivos, fiesta.
¿Por qué será que siempre, con cualquier excusa, terminamos todos juntos y de fiesta?

Vemos la muerte que nos rodea, pero elegimos mirar la vida, la vida que está ahí, abriéndose paso en medio de la desolación.
No miramos el espanto, miramos siempre la belleza, la belleza que está ahí siempre, para ser admirada.
Tenemos un fuego, una llama que nunca se apaga. Aún en las situaciones más extremas nosotros gritamos "fiesta".

En la vida hay momentos felices y de los "otros". En esos momentos feos nosotros lloramos y sufrimos como cualquiera, pero también reímos, bailamos y cantamos, porque la fiesta nos da fuerzas, nos da vida, nos vuelve creativos y poderosos. Por eso hay fiesta.

 

Sentí una gran punzada en el pecho, como si me clavaran millones de cuchillos a la vez. "Yo me llamo Cel". Esas palabras resonaban demasiado fuerte en mi cabeza.

— ¿Cómo has dicho que te llamas?

Podía ser otra Cel. O yo podía haber escuchado mal, ya que la cobertura era malísima. Ella no había mostrado ningún tipo de reacción cuando yo le había dicho mi nombre. Pero mi mente no me dejaba pensar en otra cosa que no fuera el hecho de que podía haberla encontrado. Podía estar hablando con Cel, mi Cel.

— Cel, ¿qué pasa? ¿Estás sordo?

— A ver, demuéstrame que eres Cel. — mi voz sonaba rota, como si estuviera a punto de llorar.

— ¿Perdona? Yo a ti no tengo que demostrarte nada.

Apreté la mandíbula y suspiré cerrando los ojos para tranquilizarme. Una de dos, o la persona con la que estaba hablando no era Cel, o era ella en uno de sus días en los que hablarle suponía arriesgarte a perder la cabeza degollado.

— Tío estoy hablando con la persona que tiene tu móvil. — Harry entró en la cocina justo en ese momento y tapé el micrófono del teléfono — Dice que se llama Cel.

— Eh, ¿estás ahí? — "Cel" volvió a hablar y Harry me arrebató el teléfono de las manos.

— A ver, si eres Cel, donde estás. — Harry hablaba pausadamente, intentando mantener la calma.

— No soy Cel — el tono de voz de la persona que hablaba cambió. No era la supuesta Cel la que estaba hablando ahora.

— ¿Quién eres? — preguntó Harry empezando a perder la paciencia.

— No importa, no importa dónde estamos, ni quiénes somos — la supuesta  Cel estaba hablando otra vez — olvídate de todo, olvídate de esta conversación y de que yo soy Cel y ella Allie.

— ¡¿Allie?!

Definitivamente, esto no podía ser una coincidencia. La línea se cortó y Harry me devolvió el móvil cabreado.

— Harry, joder, eran ellas, eran nuestras chicas.

— Esas no eran ellas. Seguro que es una trampa de la presidenta.

— ¿Y si era ella, Harry? ¿Y si era Allie?

— Allie está muerta. — Harry me miró serio, muy serio. — Te digo que todo esto es una trampa. Es imposible que sean ellas, ¿cómo crees que se hubiera puesto Cel si te hubiera escuchado?

Under Pressure (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora