Capitulo 1: Infancia

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Primera parte: Jonathan y Miguel Ángel

España 2002

Jonathan y Miguel Ángel eran bebés hermosos, con el cabello negro de su padre y los ojos azules de su madre. a los 6 años ya tenían sus personalidades marcadas, Jonathan, el mayor, era muy amigable, alegre y además le encantaba estudiar desde que aprendió a leer. Ángel por su parte, era tímido, se enojaba con facilidad y dificilmente hablaba con alguien que no fuera su hermano o su madre, el mostraba un talento sobresaliente en el dibujo, un nivel muy alto para un niño de esa edad.

La mayoría de su infancia fue normal, las cosas cambiaron al momento de apagar las velas en su cumpleaños número diez, ambos quedaron paralizados, mirándose uno al otro durante varios segundos que parecieron horas, hasta que su madre encendió las luces de nuevo.

-Mis lindos niños, ya sois casi adolescentes-. Dijo con felicidad mientras revisaba las fotografías tomadas.

-Oye-. Susurró Jonathan timidamente a su hermano.

-No estas loco, también lo he recordado-. Respondió Ángel.

-Así que ésta es nuestra vida, no está mal, pero ¿En dónde están ellas?

-No me lo imagino, tendremos que preguntarle a el.

-¿Y en dónde está el?

Ángel guardó silencio, en la fiesta se escuchaban las platicas de la gente y de fondo la canción más famosa de uno de los artistas del momento, de nombre desconocido trabajaba bajo el seudónimo de KOP, probablemente era el artista más talentoso que el siglo XX había visto.

-Esa voz es inconfudible, Johny.

-Tienes toda la razón, ahora debemos ver como hacemos para encontrarlo, pero primero disfrutemos esto, no lo tendremos de nuevo al volver.

Esa noche los hermanos se pusieron a buscar información en la computadora nueva que les habían regalado.

-Parece que el gilipollas ya no hace giras por acá.

-Podriamos enviar un correo elctronico.

-¡Que buena idea!-. Dijo con sarcasmo. -No se como no se me ha ocurrido antes, por favor dame el e-mail para poder enviarlo, venga venga.

-Tío no hace falta el sarcasmo, tiene un blog para enviar comentarios y cartas de los fanáticos, podemos enviar un mensaje privado.

-¿Cómo sabremos que lo recibe el y no algún asistente?

-Lo pondré en clave-. Hizo a su hermano a un lado de la computadora y comenzó a escribir. -En asunto pondré Olimpo, y este será el mensaje: "Somos los gemelos, por favor comúnicate al número que te dejaremos, tú sabes los asuntos". Si lo recibe algún asistente solo nos tomará como locos si no se lo muestra, así no revelamos nada.

-¿Crees que ya hayan llegado?

-Supongo, no nos habrían enviado a este basurero de nuevo si no estuvieran aquí.

Decidieron no dormir hasta que el e-mail fuera respondido, casi a media noche fue que la notificación llegó.

-Es el-. Anunció Jonathan mira, si habla español, dice que a media noche nos llama que no salgamos.

-Y si que es el, nadie más es tan seco y directo con nosotros.

-Falta exactamente un minuto para que de media noche.

Y así como terminó de hablar fue que el telefono comenzó a timbrar, respondieron desesperadamente rápido, para evitar que alguno de sus padres o el servicio lo hiciera antes.

-¿Hace cuánto llegaron?-. Preguntó directamente una voz aguda pero masculina, se notaba algo agitado.

-¡Jefesito! -. Exclamó Ángel. -¿Cómo está? ¿Qué tal le va en la vida? Nosotros estamos muy bien, gracias.

-Sin bromas Ángel, ¿Hace cuánto llegaron y en dónde están?

-Justo al cumplir diez años recordamos todo, estamos en españa.

-¿Europa? debe ser una mala broma, ese inútil no sabía ni lo que hacía.

-Y también lo odiamos, pero ahora debemos encontrar a su hermanas, solo para ellas trabajamos ahora.

-Tengo entendido que ellas están en México, pero no se si se conocen, deben venir a America, les enviaré dinero si es que no tienen.

-Tranquilo Jefe, tenemos dinero, pero no un pretexto para ir.

-Moveré algunas cosas para que vayan de intercambio a estudiar allá, solo digan que quieren entrar a esa universidad y por lo tanto deben estudiar desde la primaria ahí, para acostumbrarse a todo eso.

-Esperemos que funcione, hablaremos con nuestros padres en la mañana y le avisaremos, llamenos de vuelta a esta hora.

-Perfecto, debo irme ahora, nos veremos.

Ángel colgó el telefono. -Cuanta urgencia por encontrar a su niñas.

-Mejor nosotros antes que el egipcio -. Respondió Jonathan.

-En eso tienes razón. Haydee irá a México para hacerse cargo de los restaurantes en el distrito federal ¿No?

-Si, así es, esperemos que funcione eso y nos dejen viajar con ella.

-Se lo pantearemos a mamá y papá en el desayuno.

Al día siguiente los gemelos despertaron más temprnao de lo habitual, no podían dormir tanto con todo lo que tenían en la cabeza. Se dieron un baño rápido y bajaron al comedor, en donde su madre se encontraba pegada al telefono y su padre con una computadora y miles de papeles a su al rededor. Afortunadamente cuando sus hijos tenían algo importante que decir no lo dejaban para después.

-¿Qué necesitan?- Dijo su padre antes de darle un sorbo a su café.

-Bueno, Haydee viajará a México para hacerse cargo de los restaurantes de la capital. Queremos estudiar allá.

-Pero si tienen una buena escuela justo aquí en Barcelona-. replicó su madre.

-Si, pero nos gusta el lugar, la historia y la comida, me gustaría especializarme en historia, y una de las mejores universidades está justo ahí-. Dijo Jonathan.

-Y para poder entrar es mejor estudiar desde la primaria ahí, eso nos ayudará a entrar a una de las preparatorias mexicanas que tienen un acceso directo a la universidad.

-¿Acceso directo a una de las mejores universidades de su país?

-Y lo mejor es que es gratuita, es buena y es gratis, lo único que pagaríamos sería el material y la comida.

-Pues no se escucha tan mal-. Miró a su esposo esperando su respuesta.

-Esta bien, pero debeis prometer que van a obedecer a su hermana en todo.

-Podemos enviar una nana con ustedes si quieren.

-No, no, con Haydee será más que suficiente, de verdad.

-Muy bien, prepararemos las cosas para que puedan viajar para el sigueinte ciclo escolar.

-¡Viva México!- Gritaron ambos, y comenzaron a saltar, hasta que sus hermanos bajaron y comenzaron a callarlos.

Olimpo: Una infancia complicadaWhere stories live. Discover now