Mundo manga 2: Guerrero Espíritu

Si volviera a verle

HOLA A TOD@S, HACE TIEMPO QUE TENGO ESTA HISTORIA ABANDONADA. ASÍ QUE... OS DEJO UN NUEVO CAPITULO. DISFRUTARLO Y BESOS.

  Si volviera a verle

-        Buenos días.- me dijo Nishikado al verme en clase.

-         Buenos días.- le saludé con una sonrisa.- Ayer no viniste, ¿estabas enfermo o algo?- le pregunté sentándome en mi pupitre.

-           Así que te has preocupado por mí.- dijo insinuante.

Reí. Él me miró alegre al ver mi gesto.

-           En el sentido de amistad, por supuesto.- le aclaré.

-           Ya veo.- sonrió levemente.- Pues no, la verdad es que estuve en una reunión con los del F-4 importante. – habló sentándose sin darle importancia.

-           Ah, vaya. ¿De qué trataba? Tuvo que ser muy interesante para que fueseis todos.

Rió de nuevo sentándose a mi lado.

-           Lo fue.- me dijo.- La clase va a comenzar. A propósito, ¿qué pasó ayer? Makino telefoneó a Tsukasa y éste cambió de expresión tres veces en tres segundos. – habló recordando a su amigo.

-           ¿Ah, sí? Qué tipo más raro.- dije al imaginármelo. Nishikado sonrió.- No pasó nada en especial.

Saqué los libros.

-           Makino dijo que estuvisteis fabulosas, Mar y tú. ¿Dónde habéis aprendido?- insistió.

-           Pues... mi padre... – comencé a decir, ya había pensado en qué excusa dar.

-           Claro, ¿cómo he podido olvidarme?- dijo golpeándose la cabeza.- Tu padre era del ejército; seguramente os enseñó o contrató un buen maestro para ti y tu prima.

Sonreí aliviada.

-           Sí, eso es.- ufff, no había tenido que decir mucho.

-           Pero hay algo que no me encaja,- le miré extrañada.- Makino nos dijo que habías parado al chico que os iba a atacar sin tocarle ni un pelo. ¿Cómo lo hiciste?

-           ¿Sabes? Es un misterio,- le contesté ignorándole un poco, Nishikado puso cara de sospecha, le miré; o daba una explicación o sería peor.- es una técnica que me enseñaron, nunca hasta el momento he tenido que hacer uso de ella.

-           Vaya, entonces las circunstancias en las que estuvisteis no serían muy buenas.- dijo sorprendido.

-           Sinceramente, Nishikado, no lo eran, estábamos rodeadas, y ese tipo estaba a nuestras espaldas. Fue una suerte que lo viera, pero estaba algo lejos de Makino, no tuve más remedio.

Kazuya llegó alegre. Nishikado se había quedado pensativo y serio al escucharme.

-           ¡Tsukushi me lo ha contado todo!- me dijo.- Es increíble, alucinante, esas chicas no volverán a meterse con vosotras.

Me giré mirándole con una leve sonrisa.

-           Bueno, eso espero, que no sean pesadas.

Kazuya rió, mientras que Nishikado lo hizo levemente.

Nos colocamos en nuestros asientos, mi compañero se aproximó a mi oído.

-          La próxima vez, avísanos, ya sabes que puedes contar con nosotros.

Le miré agradecida, asentí.