Mundo manga 2: Guerrero Espíritu

Un nuevo alumno

-           Me llamo Kay Saoto,- se inclinó.- encantado de conoceros.- dijo el muchacho.

Las alumnas suspiraron mirándolo. Mar y Tsukushi, que estaban en el mismo pupitre, se miraron negando.

-           Bien,- dijo la profesora también embelesada.- es vuestro nuevo compañero, tratarle bien. Hoy...

-           ¿A ti, qué te parece, Mar?- le preguntó Tsukushi.

-           No sé, demasiado guapo.- se acercó más al oído de su compañera.- Y si es rico... ¿Creído y pijo?

Makino rió.

-           ¿Qué tiene tanta gracia, señoritas?- preguntó la profesora mirándolas seriamente.

Mar puso una de sus mejores sonrisas.

-           Nada, señorita Yuri, es solo que comentaba a mi compañera lo encantada que parece estar la clase con usted, y ella me ha añadido que sobre todo con un compañero como Kay.- añadió, pues se había dado cuenta de que la profesora le había prestado atención al entrar. Tsukushi la miró nerviosa.- Tranquila.- le dijo Mar bajito.

La profesora miró a su nuevo alumno con orgullo. Mar rió internamente, lo sabía.

-           Es cierto, señorita Yamakawa, bueno, sigamos...

Tsukushi y Mar rieron disimuladas. Continuaron con la clase, que estaba resultando un tanto aburrida. La profesora comenzó a poner unos ejercicios en la pizarra para que los copiaran. Estaban enfrascadas con el cuaderno, toda la clase estaba en silencio, aunque a veces se oía algún susurro que otro.

Makino paró al recibir una nota. Miró  sorprendida quién podía ser, y vio que el chico nuevo le hacía señas y sonreía.

-           ¿Es de Kay?- le preguntó Mar que se había girado también.

Makino asintió desenvolviendo el papelito mientras se volvía a su sitia y leyendo, Mar también lo hizo.

-           Me he fijado en que eres muy guapa, ¿podíamos vernos en la salida?

Mar resopló disgustada. ¿Sería que se había dado cuenta de que Makino era la novia del jefe del instituto?

-           ¿Lo ves? Un tío estúpido.- le dijo.

Tsukushi rió ante su comentario desinteresado.

-           Sí, eso parece, voy a contestarle.

-           ¿Qué vas a ponerle?- le interrogó volviendo a la libreta y pizarra.